Capítulo 24

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Mason

- Ya estamos cerca- informa Fiorela.

Estuvimos todo el día caminando para llegar a la cueva evil. Todos se están sacrificando para ayudarme y eso es algo que nunca lo voy a olvidar.

Fiorela nos ha guiado todo el camino. Hemos pasado por trampas, animales, calor y sed, ya que se nos agotó el agua.

- ¿Por qué hacen esto?- le preguntó después de un rato. Aprovechó que que vamos caminando primeros, lejos de los demás, para que nadie nos escuche.

- Quieren el poder y los hombres lobos tienen mucho poder. Pero cada ser poderoso tiene su talón de Aquiles, el de ustedes es su mate, el de las brujas es su magia y la sal. Un hombre lobo sin mate se debilita, siente que pierde lo más preciado que tiene. Una bruja sin su magia siente exactamente lo mismo.

Miro para abajó. No puedo admitir en voz alta lo débil que estoy desde Flavia no esta conmigo, no puedo demostrarme débil, no ahora que tengo que verme seguro para encontrarla. Pero sé a la perfección que me estoy destrozando, cada cosa que veo me recuerda a ella. Todo. Cuando estoy en la oficina y sé que no va a venir a "molestarme con su presencia", cuando tengo hambre y sé que nadie me va a preparar esas galletas tan ricas que me hacía todos los días. Estoy agotado, estresado y triste, pero lo peor es no poder demostrarlo, tener que fingir que estoy bien, cuando no es así.

- Tranquiló- me dice al ver que me quede callado por un largo tiempo- Las brujas no lastiman a las lunas, sienten que le faltan el respeto a una diosa muy poderosa.

- ¿Cómo sabes eso?

Ella baja la mirada.

- Yo ayudaba con el secuestro de mates- dice seria- Necesitaba el dinero que me daban por hacerlo. Nunca lastimaban físicamente a las lunas, pero las esclavizaban y las alimentaban muy poco.

La sangre se me pone caliente al pensar en estos cinco días que quizá Flavia no comió nada.

- Cálmate podría ser peor, eso solo se lo hacían a las lunas. A los mates de beta o guardias les hacían cosas mucho peores, ya que no consideraban su papel importante.

Contengo mi rabia para no mandar todo a la mierda y comenzar una guerra.

Soy consciente de que si arranco una guerra van haber muchos muertos, gente inocente que no tiene nada que ver.

Suspiró.

- Tus ojos siguen rojos aunque intentes calmarte.

- Cállate- gruñó con voz de Alpha y ella rodea los ojos. Es la primera vez que una chica que no es Flavia no se asusta con mi voz de Alpha.

•••

Seguimos caminando hasta qué finalmente llegamos a la entrada de la cueva. Hay dos brujas cuidando la entrada.

- Escúcheme- susurra Fiorela- Tienen que hacerme caso en todo lo que les diga. Somos muchos y no podemos entrar todos- saca algunos Woki Toki de su bolsillo- Los que vamos a entrar vamos a comunicarno con estos- me da uno a mi, a Tyler y a Carlos- Los que quedan a fuera van a tener sólo este, estén atentos y si necesitamos ayuda no duden en atacar- nos mira- Ustedes tres síganme.

Tyler, Carlos y yo la seguimos hasta un costado de la cueva, donde no nos ve nadie.

- Vamos a hacer lo siguiente- suspira- Voy a utilizar mis poderes para poder entrar a la cueva, pero una vez dentro tienen que seguirme a mi y hacer todo tal cual como yo les diga- Carlos va a hablar pero ella lo interrumpe- No hay quejas.

Es difícil para a mi dejar que alguien me hable así, no estoy acostumbrado, solamente dejo que Flavia me hable así y es raro ver a otra persona haciéndolo. Sin embargo no me quejó, ella es la que sabe sobre este mundo.

Mi mate es mi enemigo- vamapia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora