Mi mate es mi enemigo- vamapia

Capituló 36

Flavia

La semana pasada fue una semana.. eh... No sé cómo describirla.

Tuve mi primera semana de celó con Mason y Max, si, porque conviví con Max la mayor parte de la semana.

Fue increíble, mientras Dixie y Mason hacían anda a saber que cosas, con Max nos burlábamos de ellos o hacíamos chistes que solamente quedan bien entre nosotros.

Chistes que capaz ofendían un poco a Mason y a Dixie. Pero fueron con las mejores intenciones...

- Aja...

Max es mucho más serio que Mason cuando se trata de otras personas, siempre lo creí amargado, nunca había pasado tanto tiempo con él y Mason siempre lo describe así. Pero no es así, conmigo fue dulce y cariñoso toda la semana.

Según lo que me explico Max cuando alguien entra en su semana de celo el lobo o loba toma posesión del cuerpo para poder estar tiempo con su humano. Es por eso que Dixie estuvo con Mason y yo con Max.

No hay quejas para nada, eh.

- Y tú qué te quejabas, te compartí a Max una semana.

- ¿Compartir? Es mío también.

- Perdón la posesión me gana, es nuestro. Además sigo sin entender porque dicen que nuestro mate es intimidante.

- Max es un dulce de leche.

- Mason es un algodón de azúcar.

- La diosa Luna se lució con nosotras.

- Y tu que te negabas al principio.

- ¿Negarme? No me negaba, me hacia la difícil para meter un poco de drama en el asunto.

Dixie se ríe.

Mason sale del baño con solo una toalla en la cintura.

Instantáneamente corro hacia él y le rodeó el torso con los brazos.

Él se ríe.

- ¿Por qué estás tan cariñosa hoy?

- ¿Tengo qué tener un motivo para estarlo?

Él entrecierra los ojos.

- Ademas yo soy cariñosa- me pongo de puntitas para intentar darle un beso, digo intentar porque aunque me ponga de puntitas no llego, él al darse cuenta se agacha un poco y junta nuestros labios.

Al separarnos nos quedamos un rato mirándonos. Siento un cosquilleo al notar su brillo en sus ojos.

Nuestro lazo se fortaleció.

El ruido de la puerta nos interrumpe.

- Pase- digo y corto el contacto visual con Mason.

Una Sophi entra feliz.

- ¡Ya estamos a más de mitad de año!- chilla.

¿En qué momento?

- ¿Y?- pregunta Mason.

- Y... Este mes tenemos el campamento del colegió- cuenta feliz- Bueno, los veo en la cocina- aplaude y sale de la habitación.

Con Mason nos miramos.

Lo habíamos olvidado por completo.

El campamento es una tradición de nuestro colegio, se hace todos los años a mitad de cursada. Todos vamos al bosque de la ciudad y nos quedamos una semana. Dicen que así podremos volvernos más "independientes" y aprenderemos cosas nuevas.