Mi mate es mi enemigo- vamapia

Capituló 15

Flavia

Siento como alguien a mi lado se quiere levantar.

Sin pensarlo dos veces lo rodeó con mi cuerpo impidiendo que se mueva.

Esto suele ser al revés, ¿qué me pasa?

- Amor, tengo que ir al baño.

Siento una sensación de felicidad cuando escucho como me llama.

Me subo arriba de él, ignorando ese ardor que siento en mi zona y le beso toda la cara.

- Bueno días, amor- digo con una sonrisa, haciendo que Mason sonría.

¿Por qué siento qué es la primera vez que lo veo?

- Es el efecto de la marca, amor. Usualmente dura seis horas, pero como soy Alpha a ti te va a durar más. Según mi papá a mi mamá le duro todo el día.

Me encojo de hombros y me acuesto en su pecho.

Mason se ríe.

- Amor en serio debo de ir al baño.

-Te quieres alejar de mi, ¿verdad?- digo triste.

¿Por qué ese cambio de humor tan repentino? Sin embargo no puedo evitarlo.

Mason me mira confuso y divertido.

- Amor, solo quiero ir al baño. Terminó y vuelvo.

Niego con la cabeza.

- ¿Te puedo acompañar?- le hago un puchero.

Me siento una niña.

Mason se ríe.

- ¿Quieres acompañarme al baño?- dice confundido.

- Encantada- digo levantándome de golpe haciendo que instantáneamente un dolor insoportable se hace presente en mi zona- ¡AIIIIIIIIII!- me siento en el piso.

- ¿Qué pasó? ¿Flavia? ¿Estas bien?- viene Mason casi volando completamente preocupado.

- Me duele- digo casi en un sollozó.

- Tranquila, ¿okey?- me toca la pierna- ¿Quieres que te traiga un crema?

- ¿Me vas a dejar?

- Solamente voy a buscarte una crema y vuelvo.

Niego con la cabeza.

- No quiero que te alejes.

Mason suspira.

- Flavia..

- ¿Flavia?- lo interrumpo- ¿Ahora soy Flavia?- hago un cara triste.

- No, no- me acaricia la mejilla- Amor...

Sonrío.

- Solamente voy a buscarte una crema para aliviarte el dolor, ¿okey?- continua.

- Voy con vos.

Mason suspira.

- Bien, pero primero en serio tengo que ir al baño.

Levantó mis brazos y Mason me carga como una princesa hasta el baño. Me apoya muy suavemente en el bidé y se baja sus pantalones para mear.

Me quedo viendo a esa herramienta tan hermosa y tan tortuosa al mismo tiempo, que tiene la culpa de que yo no pueda moverme.

- Ey, si me sigues viendo así, me va a dar igual que estés débil y vamos a terminar en la cama de nuevo- dice y yo aparto la mirada sonrojada, escuchando como ríe.