Mi mate es mi enemigo- vamapia

Capítulo 43

Flavia

Miro el anillo en mi dedo incrédula.

¡Me voy a casar!

Ja. Para todos los que no creían.

Nunca nadie había dicho nada al respecto.

Cállate.

Mason me mira con una sonrisa. Ya es tarde y estamos yendo al hotel.

Al llegar nos abren la puerta y Mason me da su mano para bajar.

- ¿Tenías preparado todo esto?- le digo caminando hacia el ascensor.

- Por supuesto que sí. Tenía que ser una propuesta innegable- dice burlón.

Me río.

- Así que admites que estabas nervioso.

Me mira con superioridad.

- Yo nunca estoy nervioso.

Bufo.

- Si te estaba por dar un infarto al ver que tardaba en contestar.

- Era obvio que me ibas a decir que si- dice presionando el botón del ascensor.

- No parecías tan seguro...

- ¿Necesitas que te demuestre lo seguro que soy, Flavia Torres?

Lo miró nerviosa.

- No creo que sea necesario, gracias.

Se ríe.

- A lo mejor lo es...- dice acercándose peligrosamente a mi.

Su olor me envuelve, está tan dulce...

Lo necesito...

Trago en seco y el ascensor se abre.

Un lugar minúsculo, con Mason al lado mío, y tenemos que subir siete pisos.

- Creo que subiré por la escalera...

Me alejo de él como si quemara.

- ¿7 pisos?- dice incrédulo agarrándome- No lo creo.

- Hace bien para... ¿las piernas?

- Pensé que él nervioso era yo..- dice metiéndome al ascensor con él- ¿A qué le temes, Flavia?

Se acerca a mi e inevitablemente su aroma me embriaga. Pegándome a él.

Masón besa mi marca, mandándome miles de sensaciones en distintas partes del cuerpo.

Gimo cuando una de sus manos sube por mi pierna hasta llegar a uno de mis pechos.

Acaricia mi pezon por encima de mi vestido.

- Mason... Estamos en un ascensor- le digo pero no me alejo.

- ¿Y qué?- dice apretándose contra a mi, haciéndome sentirlo- Eso lo hace más excitante.

Gimo.

- ¿Y si... alguien nos ve?

- No lo harán- dice tocando otro número, para volver a bajar.

- Alguien llamará el ascensor.

- Y nosotros nos encargaremos de que no...

- ¡Mason!- me separo y toco el piso 7- No vamos a hacerlo aquí.

Él rueda los ojos.

- ¿Por qué no?

- Porque es un puto ascensor, mira si alguien lo necesita porque no puede usar las escaleras.