Flavia
- Así no se juega a la casita robada, Mason.
- Es que no entiendo...
Suspiró.
Mason y yo estamos intentado jugar a las cartas desde hoy temprano, hace rato que terminé de ayudarlo a entender como se hacen las divisiones, pero ahora me esta costando más que entienda como se juega a un simple juego de cartas.
- Es que no me estás prestando atención...
- Si lo hago- dice ofendido.
- Cada vez que te lo expliqué lo único que hacías era mirarme, parecías perdido- me quejo.
- Capaz que no servís para profesora...- me molesta.
Lo miró indignada.
- Yo soy una muy buena profesora- me defiendo.
- Mmm...
Abro la boca.
- Si no fuera por mi serías un burro que no sabe cuánto es dos por dos.
Él me fulmina con la mirada.
- Golpe bajo.
- Vos empezaste...- me encojo de hombros.
- Da igual, ¿haces algo hoy?- me pregunta y contengo una sonrisa.
No sé qué le pasa últimamente al Mason en situación de Dory, me está invitando mucho a pasar tiempo con él cada vez que puede.
No hay quejas para nada.
- Creo que no, ¿qué tenes en mente?
- Bueno... las películas hicieron que los parques de diversiones me llamaran la atención ya que no recuerdo si fui a uno o no.
- Hay uno muy cerca del palacio, podemos ir antes de la revisión con el Doctor Marcus.
Él suspira.
- ¿Qué es lo que tengo?
- Mason....
- Todos lo saben menos yo, ¿por qué yo no puedo saberlo?
- Porque no estás listo, esa información tiene algo que ver con el pasando, algo que para vos no existe.
Él suspira.
Créanme me cuesta mucho no hablar del pasado con él, me cuesta contenerme. Es horrible querer abrazar a alguien o tan solo demostrarle un poco de afecto y no poder, no poder por miedo de cómo va a reaccionar, por miedo del rechazó.
- Bueno... ¿vamos?
Y así es como agarramos nuestras cosas y comenzamos a ir al parqué. Me hace ilusión ir al parque con él, me hace sentir que todo volvió a la normalidad.
- ¿Cuál es tu juego favorito?- me pregunta mientras caminamos.
- Mmm...- pienso- Creo que los autitos chocadores.
- ¿Autitos chocadores?- su cara es un poema.
Contengo una risa por su confusión, se ve demasiado tierno.
- Ahora los vas a conocer, ya casi llegamos.
Estamos a punto de llagar cuando un llamado nos hace frenar.
- ¡Mason!- saluda Terra, ignorándome, obviamente.
- Por la diosa, ¿qué hace esta acá?
Contengo un gruñido cuando lo abraza.
- Hola...- saluda claramente incómodo.
- Hola, Terra- hago notar mi presencia.
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Mi mate es mi enemigo- vamapia
Lobisomem¿Qué pasaría si un día alguien viene y les dice que la persona que más odias en el mundo es el amor de tu vida?