Capituló 33

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Flavia

Ardor.

Eso es lo que siento cuando me despierto.

Mi cuerpo arde, falta menos de una semana para que tenga mi celo.

Intento levántame de la cama pero dicho señorito que tengo al lado no me lo permite.

- Mason necesito tomar aire- intentó salir pero este abre los ojos.

Me sorprendo al ver que están negros.

Masón respira profundamente y ahí lo entiendo.

Mi olor.

Mason me examina de arriba abajo y se acerca mi cuello. Entierra su cara y lo huele.

Gruñe.

- Lo quiero ahora- me gruñe Dixie.

Sin importarme que él recién se haya despertado lo beso, atacó sus labios con intensidad y él me corresponde de igual maneara.

Muerde mi labio inferior y aprovecha que abro mi boca para meter su lengua.

Mierda.

Necesito más.

Mason empieza jugar con uno de mis pechos y me roba un gemido cuando lo aprieta.

Se separa de mi y agarra el borde de mi remera, entiendo lo que quiere hacer, levanto mis brazos y él me la saca dejándome solo en sostén.

Él se queda viendo esa parte de mi cuerpo y veo como sus ojos se ponen dorados por un momento.

Sin esperarlo me saca el sostén de un tirón y empieza a atracar mis pechos.

Lamé, chupa, besa y yo no paró de retorcerme abajo de él.

Su manó baja por mi abdomen y con una mano saca mis pequeños short, dejándome solo en panties.

Él se separa de mi pechos y casi gruño en protesta.

Arranca mis panties y casi grito cuando empieza a jugar con mi clítoris, me arqueo.

- Mason...- gimo.

Con dos de sus dedos empieza a jugar con mi entrada, pero nunca los mete directamente.

- Por favor...- ruego gimiendo y veo que él sonríe.

Sigue torturándome con mi clítoris y yo no paro de arquearme.

Necesito más.

Sin esperarlo el mete dos dedos dentro mío y un fuerte gemido sale de mi.

Acaricia mi clítoris mientras mete y saca sus dedos repetidamente.

Al ver como me contraigo él acelera sus movimientos.

Se acerca mi cuello de nuevo y lo muerde, mientras yo no paro de gemir y retorcerme abajo suyo.

Se acerca mi oído.

- Hoy vas a volver a hacer mía, Flavia Rojas- me dice ronco y todo mi cuerpo eriza, gimo- Solo mía.

- Solo... tuya- digo como puedo, completamente segada.

Él sigue acelerando sus movimientos y siento esa sensación de mi panza.

Estoy muy cerca.

Él chupa y mi marca y ese es el toque final para que yo me venga arriba de sus dedos.

Masón se separa de mi y saca sus dedos de mi para después llevárselo a su boca.

Lo saborea y siento como quiero tener nuevamente sus dedos dentro mío.

Mi mate es mi enemigo- vamapia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora