𝐋𝐨𝐬 𝐖𝐨𝐨𝐝 © [Bilogía "Trastornos" #1]

XXIII. Mataría por ella

Capítulo dedicado a yasnoris <3

Asher

Subi a mi habitación a preparar las cosas, revisé mi labio y luego quite el tablón del piso donde guardaba las armas. 

La irá me estaba consumiendo, ya había fumando demasiados cigarros y yo no me controlaba.

Me senté en mi cama y sostuve mi cabeza, cada que cerraba los ojos solo podía imaginar a ese bastardo tocándola.

Necesitaba calmarme, pero era imposible, gire mi cabeza hacia una pequeña mesa en mi habitación y mire parte de mi mercancía.

Mire el polvo en la bolsa, sin darme tiempo de pensarlo tomé la bandeja de metal en la que empáco y con una tarjeta hice lineas de polvo.

Iba a inhalar cuando un toque en mi puerta de alerto.

—quien !?

—déjame entrar.

Sabia quien era

—pasa.

—traigo noticias Asher! Alessia ya...—lo interrumpo.

—ya salio? Si ya lo sé.

—creí que no lo sabias, pero ey ella esta bien solo con algunos morados y...—pauso y vió la bandeja en mis piernas—que haces Asher?

—eso no te importa.—acomodé de nuevo el polvo de cocaína

—Asher no lo hagas, ya sabes como te pones con eso—se acercó despacio—

—ya se.—dije restándole importancia.

—no lo haces desde que Alessia vino.

—ya se. —mi irá comenzaba a crecer.

—Asher, eres peligroso en esas condiciones —con voz preocupada

—ya se.—mi cuerpo se comenzaba a tensar.

—Asher solo hacías eso cuando ibas a...—dejo la palabra en el aire— Asher tu vas a...

—Carajo porque me preguntas tanto!—le grité —

—No te dejaré!

—disculpa?

—No se que quieres hacer pero no puedes! Entiendelo Asher! —me gritó y exploté.

Rápido inhalé una línea de cocaína

—Carajo Asher!—trato de quitarme la bandeja y forcejeamos.

—no te metas en mis asuntos! —tiramos la bandeja.

—que demonios te pasó Asher para que estés en este estado! Estas demente!

—Nada Carajo! —mi irá al mil

—Asher dime!

—no me jodas ya dije que nada.—siento mi sangre hervir.

—Que me digas!—su gritó solo me dio impulso.

Tome dos Anfetaminas de la mesa y me tome las dos juntas. Caminé hacia el y lo empujé hacia la pared. 

—Alessia! Eso me pasa! Ese estúpido estorbo ha logrado sacarme de mis casillas!.

—que tiene que ver ella!?

—El mal parido hijo de puta de kael se la ... ah Mierda!

Comencé a golpear la pared, mis nudillos ardía y mi sangre se comenzaba a derramar.