Harry Grindelwald

Capítulo 38

Se actualizó el 16/02/2022 a las 19:20 Hora Paraguaya 

Muchas personas consideraban a Luna como una loca, esas personas eran idiotas que no notaban cuando alguien fingía. Harry estaba seguro de que si Hermione no existirá o no representará ningún peligro para sus planes, estaba seguro de que iría tras Luna. La chica una vez estuvo en el círculo de amistad de Harry, se volvió intocable.

Harry la veía como una serpiente disfrazada de águila, había momentos donde ella parecía perdida en la nada, pero en esos momentos ella escuchaba y recopila información del mundo que la rodeaba. Y es por eso que ella fue asignada tras dos estudiantes, que curiosamente una se encontraba en Ravenclaw un año mayor que Luna, pero ella no tenía problemas en acercarse a la chica y convencerla de unirse a su causa.

Padma Patil entró como alumna en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería el mismo curso que Harry Potter. Fue elegida para la casa de Ravenclaw, su hermana Parvati fue seleccionada para Gryffindor. Hermanas gemelas, pero con diferente carácter, destinadas a ser solo ganado para que su padre consiguiera más prestigio y poder político en su país natal.

Su padre era el ministro de magia de la India, casado con trece mujeres que le dieron una buena cantidad de hijas, ya que solamente una de las trece concubinas que tuvo, le pudo dar un hijo. El hijo que tanto deseaba, el resto solamente era ganado para el hombre que no estaba ni siquiera interesado en la educación de sus hijas. Pero a diferencia de sus demás hermanas, ellas tuvieron suerte.

En la india mágica las gemelas eran altamente cotizadas, es por eso que su padre no las vendió a cualquier viejo para desligarse de ellas. Su padre es un bastardo que vendió a una de sus hermanas a sus diez años, que ahora con trece años estaba esperando un hijo de un hombre de 75 años. Algo doloroso de ver para las hermanas, que odiaban a su padre como nadie lo pudiera imaginar.

Un odio que puede ser explotado, la familia Patil fue y es una de las familias que estaban en contra de los planes que Gellert Grindelwald tuvo en su momento, y actualmente es el que movía recursos para destruir al heredero de ese hombre. Un hombre que debía ser quitado del camino, el método sencillo, proponerles a las dos gemelas que sus hermanas sería la libertad de todas sus hermanas. Pero su trabajo sin duda fue más sencillo cuando las pudo ver juntas.

Porque mierda nos sigues – Una de las hermanas no aguanto más ser seguida por la rubia que ni siquiera disimulaba que las estaba siguiendo, como si ella deseaba llamar su atención de cualquier manera.

"Los Nargles me comentaron que necesitaban mi ayuda".

No necesitamos tu ayuda Lunática...- Parvati miro a Luna que ni siquiera mostró signo de estar molesta o algo, como siempre la niña rubia estaba tranquila, algo que únicamente molestaba mucho más a cualquiera que trataba de alejarla – Así que lárgate.

Qué pena... Espero que sean felices casándose con un hombre de 80 años – Las palabras de Luna congelaron a las gemelas, que miraron a la bruja de Ravenclaw, nadie conocía su estado, nadie sabía que ella tenía que ir a su hogar ancestral para poder firmar los papeles pertinentes – Yo solo quise ayudar.

Luna dio media vuelta y como si fuera una bailarina, se alejó de las dos gemelas mientras daban saltitos. Después de todo su trabajo estaba hecho, ella dejó la semilla plantada, ahora ellas tenían que acercarse a ella y ver si podían escapar de ese compromiso. Porque al fin y al cabo ellas ya no tenían nada que perder, e intentar algo no iba a cambiar nada.

Por supuesto las hermanas Patil no tardaron ni siquiera un minuto en alcanzarla y arrastrarla hasta un salón vacío, la pequeña Luna en ningún momento mostró algún signo de resistencia por lo que hizo mucho más fácil el trabajo para las gemelas, que al entrar al salón la cerraron con un hechizo para que nadie pueda abrirlo desde afuera. Ante la atenta mirada de la rubia que como si esperaba este actuar, tomó asiento y se quedó mirando.