Capítulo 22

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Este capítulo llega tarde y es un poco corto, porque tuve examen de Matematica Financiera 

Se actualizó el 06/05/2021 a las 23:30 Hora Paraguaya 

Llegó el momento, la noche en donde el niño que vivió volvía a salvar el día, el heredero de Slytherin secuestro a Ginny Weasley, todo el colegio era un caos que el aprovecho para ir a la cámara. Ni siquiera necesitaba ir a la puerta para entrar, ya que podía usar a un elfo para aparecer en ese lugar, los magos eran tan estúpidos que no le pedían a los elfos que los lleve a algunos lugares. Es cierto que existía la magia anti aparición, pero ese tipo de magia solamente funcionaba en humanos, no en los elfos domésticos, los elfos podían salir y entrar en donde sean, incluso podían quitar a sus amos de Azkaban si ellos lo llamaban, pero nadie pensaba en eso. Por supuesto eso era algo que lo beneficiaba, pero ahora mismo no importaba, Harry estaba en la cámara de los secretos, no muy lejos de donde el apareció con ayuda de Kreacher se encontraba Ginny Weasley que estaba en el suelo inconsciente. Estaba muriendo, al parecer Tom estaba usando el alma de la pobre niña para volver a la vida, pero él no iba a permitir que esa niña muriera, tenía tanto potencial que podría utilizar, no iba a dejar que se desperdicie de tal manera.

Ginny era fácil de utilizar por el único hecho de que el hacia el acto de hermano mayor, él le enseñó a volar, él la protegía en Slytherin por eso nadie la molestaba, aunque por cuestiones obvias no se acercaba a él por los atentados que estaba pasando en el colegio. No le importo ya que la sabia de esos atentados, siempre supo quién fue la responsable y lo dejó hasta este momento, hasta el momento donde Tom iba a secuestrar a alguien para conocerlo. Harry se detuvo al lado del cuerpo de Ginny que estaba mojada, tal vez la niña se dio cuenta de que estaba siendo controlada y de lo que estaba causando por lo que intento suicidarse o algo por el estilo, por supuesto a Harry eso no le importaba por el momento.

Por qué no sales...sé que estás ahí Tom – Harry no habló muy fuerte ya que no hacía falta, y un joven no mucho mayor que él, quizás dos o tres años, hizo acto de presencia, el joven tiene el cabello castaño, ojos marrones y la piel ligeramente pálida, llevaba la túnica de Hogwarts de color verde y plata, mostrando que formaba parte de la casa Slytherin.

Era de esperar que alguien como tu supiera quien soy en realidad – Tom al parecer no se vio sorprendido por el hecho de que Harry sabia su nombre, claro cómo iba a saber que el hecho de que él estuviera en este lugar era porque él deseaba que este – Me alegra por fin tenerte de frente Harry Potter...debo decir que es un gusto conocerte.

Te soy sincero...tenía un monólogo para ti...fingir estar sorprendido o asustado...pero creo que me canse de fingir – Las palabras de Harry causaron una pequeña curiosidad en Tom, ya que no estaba entendiendo que estaba pasando, por supuesto cuando noto que Harry se dirigía hacia el cuerpo de la niña que estaba tendida en el suelo, intentó lanzar un hechizo, pero este fue repelido por Harry que sonrió – No importa cuánto intentes...voy a quemar ese Horrocrux...el primero si no me equivoco.

C...cómo sabes eso – Tom lanzó otro hechizo, tenía la varita de Ginny en su mano, pero Harry tranquilamente lo desvió, cuando iba a lanzar una maldición asesina ya era demasiado tarde, Harry tenía el libro en su mano – No...esto debe ser un truco...como sabes de ese libro.

No pensé que el futuro Lord Voldemort tuviera miedo – Harry sonrió, al ver la sorpresa de Tom que no estaba entendiendo porque el chico sabía que él era Lord Voldemort, algo no estaba mal y eso era algo que a Harry le encantaba – No te das cuenta Tom...seguro sabes que fui entrado para asesinar – Tom asintió, pudo ver muchas cosas en la mente de Ginny por lo que no era raro saber eso – Dime no notaste que el libro nunca llego a mi...tu quisiste que ese libro llegara a mis manos...pero nunca llegó...no nunca te preguntaste porque nunca lo tomé...para ser un Slytherin dejas que mucho que desear.

Harry GrindelwaldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora