Capítulo 37: "PLANES Y PENDIENTES"

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Alphard había nadado por el mar de fuego por varios días hasta que encontró una tierra suficientemente alejada en la que él pudiera estar en esa forma, se la pasó comiendo otros varios días casi cualquier tipo de criatura que se pasara por el frente, era muy difícil recuperar energías en ese cuerpo gigantesco, pero cuando por fin pudo saciarse un poco empezó a entrenar, con cada una de las ochenta y nueve cabezas que no dominaba, una por una.

Algunos de sus poderes le lastimaban al usarlos, eran muy explosivos y en descontrol, tenía que tomar largos ratos de meditación y, aunque encontró agua en ese lugar, la comida empezó a escasear rápidamente, él mismo estaba acabando con todo ahí, cada vez era más complicado encontrar algo nuevo; a veces lloraba largos ratos por su familia y el deseo de volver con ellos, se mareaba por ver todo con tantos ojos, era una verdadera pesadilla.

A un mes de haberlos dejado pensó que debía visitarlos como prometió, aunque se sentía desanimado ya que su avance era poco, de momento, contando las once cabezas que ya dominaba antes, podía dominar el poder de veinticinco, se lanzó al mar de fuego consciente de que tendría que buscar un sitio nuevo luego, consideró la idea de quedarse cerca de Ogien ya que al menos ahí había comida, pero era muy peligroso para ellos, por lo que aunque no tuviera qué comer tenía que mantenerse alejado, eso le deprimió aún más, su idea era regresar como un hombre, pero no lo había logrado y, al parecer, faltaba mucho para hacerlo.

Nadó en la lava por tres días hasta que al fin pudo ver el Castillo, ya en esa parte no era tan profundo como para que él pudiera nadar bajo la superficie de modo que caminó mirando como los dragones daban la señal con un corno y el movimiento en el lugar se agitaba, muy seguramente Ogien estaría decepcionado de verlo regresar aún en esa forma.

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Las cosas no fueron mejores para el dragón después de enfrentar a su padre, se sentía cansado y frustrado por no poder alimentar a su pequeña, no había nodrizas que pudieran ayudarle y, aunque ella había subido de peso, a Ogien le preocupaba que jamás lloraba, a lo mucho hacía gestos que le indicaban que tenía hambre y, por alguna razón, no regulaba su temperatura ella sola, el albino pasaba las noches enteras manteniéndola caliente con su fuego interno, hasta Afner se ofrecía a ayudar quedándose abrazado a ella cuando su papá necesitaba comer o asearse.

Era muy difícil, hacerlo solo era doloroso y aún esperaba cada noche sentado en el balcón, mirando sobre el horizonte en busca de encontrarlo, lo extrañaba tanto que muchas veces era imposible contener el llanto, Afner también lloraba por su padre y no se despegaba para nada de Ogien, hasta dejó de jugar con Zilar después de un tiempo pues no le gustaba ver a papi triste.

Aquella tarde Fayer revisaba una vez más la energía de Seiry, no daba señales de tener algún poder dragonario o de hidra, era... una simple bebé, pálida y más pequeña de lo normal.

—No sé qué hacer, Fay, esto no está bien, si enferma como los humanos no sé si podremos ayudarla, ¿en serio no detectas nada?

—Nada —el castaño suspiró volviendo a cubrirla con el montón de mantas que acostumbraban—. Quizás heredó la raza del padre de Alphard, aunque es muy extraño ya que es mitad dragón, y mitad hidra y humano, debería ser un dragón, siempre nacen dragones, aunque sean híbridos, ¿cómo va tu pecho?

—Casi nada, no funciona nada de lo que hago, simplemente no puedo alimentarla.

—Estás bajo mucho estrés, no duermes casi nada...

—Lo sé, no puedo evitarlo, lo extraño tanto, estoy tan preocupado, no sé nada de él, ¿y si le pasó algo? Fay, tengo que ir a buscarlo.

—Estás loco, no has recuperado nada de fuerza, tu energía sigue por los suelos, no comes, no descansas, si sigues así no vas a solucionar nada, solo lo empeoras, hasta Afner hace un mejor trabajo que tú —señaló al pequeño que abrazaba con cuidado a su hermanita y Ogien apretó la mandíbula, luego sus alertas se activaron al escuchar el sonido de alarma.

Belenus de LernaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora