Capítulo 21: "UNA NUEVA FORTALEZA"

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Fayer estaba demasiado alterado, aunque era muy sensible a las feromonas, era la primera vez que se sentía de esa manera, y tanto como para perderse espacialmente dentro del castillo era demasiado para él. Aferró esas manos que le ayudaron a levantarse, se sintió estúpido y avergonzado, nunca había chocado con nada, su percepción era magnífica, pero, esa hidra le tenía mucho más que ebrio de calor.

Sin encontrar mucha resistencia, Catalina lo llevó dentro del cuarto, ahí tomó un poco de distancia luego de cerrar la puerta y con cuidado se quitó el empapado vestido, colocándolo en una silla, y así, desnuda, se acercó a él, sintiendo el corazón latir tan fuerte que casi podía escucharlo. Entre ellos no había más que el sonido de ambos respirando con dificultad y sus ensordecedores latidos, cuando estuvo frente a él volvió a tomar su mano con seguridad logrando que se estremeciera, tenía que aparentar tranquilidad ante todo eso y la colocó en su cintura para luego abrazarse a él.

—Necesito tu ayuda dragón, por favor.

—¿Eh? P-pero... —en realidad no podría luchar, ni aunque su percepción no estuviese siendo afectada, estaba atrapado, el tacto ajeno le hizo retroceder un poco, y se estremeció por completo cuando ella le hizo tocarla pegándose a él de esa manera, pidiendo por ayuda, dejándole sentir las curvas de su pecho.

Con cuidado, Catalina bajó la mano masculina a su húmeda intimidad, para que, en caso de que hubiera alguna duda, él entendiera de lo que ella hablaba, ni bien sintió sus dedos cuando un seductor gemido escapó de su boca, y abrió más las piernas al tiempo que acercaba su rostro al ajeno, acariciando sus labios con los de él un poco sigilosa, no podía admitir el ser rechazada por un dragón que, según veía, no tenía mucha experiencia en eso.

La piel se le erizó por completo al dragón luego de sentir esa humedad y escuchar aquel gemido que hizo palpitar su hombría, sin embargo, él no estaba seguro de cómo debía actuar ante una situación así, ni siquiera había besado a nadie, mucho menos había sido tocado de aquella manera pues, en el palacio, era un símbolo de autoridad y respeto.

—Ven conmigo.

Catalina lo llevó cerca de la cama y empezó a desnudarlo, encontrándose con ese hermoso cuerpo, algo que la sorprendió bastante. Una vez teniéndolo así, comenzó a acariciarlo por todas partes; Fayer se quedó estático hasta que lo lanzó a la cama y se sintió intimidado por toda esa experiencia.

La hembra se colocó entre sus piernas, miró su erección mordiéndose el labio, no dejaría que se hablara mal de las hidras, tomó ese miembro con sus labios gruesos para comenzar a felarlo, arrancando un jadeo de sorpresa y sintiendo que nunca antes había probado algo tan delicioso. El castaño se sentía expuesto y desorientado, sin saber lo que ocurría realmente, y luego, sus ojos verdes se abrieron por completo mientras jadeaba sonoramente al ser tomado de aquella manera. Se aferró a las mantas a sus lados mientras luchaba por recuperar el aliento.

—Ahh... n-no... aah... ahh... esp... Catalina yo... nunca... ¡Aaah!... espera... nnng aaaahh... no... Voy a... aaaah... ¡HHHHMMP! —el placer desbordó de su cuerpo apenas un momento después, derramándose en la boca ajena, y se irguió bastante desorientado sombre la cama, aún con los ojos abiertos, como tratando de encontrarla—. ¡Lo-lo siento! ¡Perdón! yo... lo-lo lamento, no era mi intención... —la encontró como pudo, entre olfateando y tocando y la atrajo hasta sí para tocar su rostro y, con su magia, limpió lo que había ensuciado, la cara del castaño estaba completamente roja.

—L-lo siento —bajó el rostro avergonzado, con los ojos cristalizados por el bochorno, creyó que ella se asquearía o algo parecido pues no podía imaginar la expresión que tenía, además ella había dejado en claro lo mucho que detestaba a los dragones y bueno, Fayer era un dragón. Su cuerpo aún vibraba bajo los efectos del orgasmo reciente mientras olfateaba su entorno tratando de ubicarse con algo de desespero, odiaba sentirse tan vulnerable.

Belenus de LernaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora