Capítulo 2.

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Respira tranquilo y sin temor a ser dañado.

Se siente seguro, la almohada bajo su mejilla derecha y la manta que lo cubre lo mantienen cómodo y calentito, sin mencionar el cálido aroma que inundan sus fosas nasales relajando lo a millón.

Pero...

Lo último que recuerda es estar en medio de la calle a altas horas de la noche, sin saber a dónde correr, hasta que choca con alguien y poco tiempo después todo se vuelve negro.

Abre sus ojos de golpe ante ese recordatorio, para luego con la misma rapidez volver a cerrarlos, pues el sol ardiente del mediodía lo recibió - agh... - sin permiso alguno su garganta se quejó, estaba bocabajo bien cómodo asta que se movió y sintió el dolor que por la adrenalina del día anterior no logro sentir asta ese momento.

Vio a su izquierda y la ventana le revelaba que era ya hora de almorzar, ante ese pensamiento su estómago no tardó en rugir y darle razón a sus pensamientos, con calma y sin prisa se sentó en la individual cama (muy cómoda cabe decir), vio a la derecha de la habitación y encontró la puerta levemente habierta, de la cual empezó desde ese momento a escuchar ruidos revelando la presencia de alguien más.

Temor...

Inesperadamente el joven castaño empezó a temer al darse cuenta de su situación en ese momento, el día anterior haba escapado de su "casa", se desmayó tras chocar con un desconocido, y ahora, despierta en una habitación, con vendajes que hasta el momento no se había dado cuánta de que tenía, que posiblemente dicha habitación le pertenezca al ya antes mencionado personaje, en verdad temía lo peor, asta que un olor golpea sin pudor su nariz, cardamomo...

Pero no la especia en sí, giro levemente su cabeza a donde yacía la almohada y la manta, de ahí, no... De todo en realidad.

En la habitación rondaba el cálido aroma de la ya mencionada especia, un olor maravilloso sin dudas, una mezcla entre dulce y picante, aún sin la presencia del dueño de dicho aroma se sentía bien, se sentía consolado, se sentía seguro.

Ahora recuerda, el sujeto con el que chocó el día anterior había logrado distinguirlo, era un chico Omega, aunque a juzgar por la leve intensidad del aroma presente en el aire, podría ser un adulto joven, ¿Quizás de la edad de su madre? Podría ser...

- oh... Al fin despiertas - escucha decir, y solo puede sentir temor nuevamente, tan centrado estaba en sus pensamientos que no había notado que el dueño de aquel lugar se aproximó, solo pudo apretar sus pequeños puños con fuerza y cerrar sus ojos de avellanas, con la misma fuerza ejercida sobre su manos - ¿Dormiste bien? ¿Tienes hambre? - volvió a escuchar, pero no quería abrir sus ojos, temía encontrar algo malo en a persona frente a él, o eso intentó, asta que... - hey - llamo, mientras ponía una mano en la mejilla del menor, en la izquierda para ser precisos - ¿Te encuentras bien? - posó su segunda mano en la frente del menor - bajo la fiebre, eso es bueno... - el mayor guardo silencio - oye, ¿Puedes escucharme?

Pregunto el mayor, ya un poco más preocupado por la mirada shokeada que le dirigía el menor, y es que, para el castaño, en su vida, EN TODA SU VIDA LO HABIAN TRATADO CON TAL CUIDADO, su madre lo golpeaba, su padre lo ignoraba y sus abuelos era un milagro verlos, y estar así, frente a alguien mayor, un desconocido mejor dicho, verlo con esos hermosos ojos verdes verlo con mucha preocupación y cierto... Cariño, lo hacía sentirse bien, su pequeño lobo interior s hallaba moviendo su colita de lado a lado sin parar por la repentina alegría al ser tratado con afecto.

El menor no pudo contenerlo, ligeras lágrimas sobresalían de sus ojitos, agachando su mirada levemente y sin evitarlo, mostró una gran sonrisa al joven frente a él - gracias - dijo entonces, mientras trataba de calmar sus repentinos sollozos, sintiendo poco después como se hundía la cama levemente a su lado, para luego ser rodeado de un par de brazos, un cálido y cariñoso abrazo que sin dudar un segundo más correspondió, hundido su cara sin duda en el pecho del mayor, dejándose consolar por el Omega, y su lobito interno no podía estar más feliz.

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Nota:

OMG!!!
Un capítulo por dos días seguidos!!!
Tenía inspiración, nada más, el próximo si no se cuando lo publique 😅

POR CIERTO...

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HASTA LA PRÓXIMA!!!

Las Casualidades No Existen. Todo Es Producto Del Destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora