¿Que era ese escándalo?
Tan tranquila que estaba viendo su Instagram en la sala y escucha como puertas y cosas son azotadas.
Ochaco se levanta con prisa y curiosidad pasa subir las escaleras y llegar a la enfermería, de dónde provenía todo el estruendo.
- ¡No!
Espera ¿podría ser?
- ¡Jodido mocoso suéltalo!
¡Kasui volvió!
¡¿Kasui volvió?!
La castaña no sabía si reír de alegría o de rabia ¡el m*ldito mocoso regresaba a la casa y provoca a semejante espectáculo!
- Katsuki saca al niño de aquí.
Ochaco retrocedió un poco dando paso a los hombres y rubios para salir.
- ¡Suéltame, debo volver con el!
¿Quien?
- ¿Estás bien?
Contrario a lo que cualquiera pensaría, Katsuki bajo al infante y lo tomo por los hombros, viéndolo por segundos asegurando sus palabras.
- ¡Quiero ir con el! - dijo, intentando soltar las manos que lo apretaban.
- ¡Basta! - exigió el mayor, aumentado la fuerza en su presión.
- ¿Kasui...? - pregunto en un hilo de voz.
El niño dejo que quejarse, detuvo sus gritos y empujes, ampliando sus ojos.
- ¡Kasui! - grito mientras lloraba la Omega de cabello café, Katsuki por su lado soltó a su hijo y lo empujó suavemente en dirección a su madre - ¡O, mi pequeño, estoy tan feliz! - lloró la mujer mientras abrazaba a su hijo - Kasui - susurro mientras tomaba las mejillas de su hijo y besaba cada una - me las vas a pagar - susurro en su oído en cuanto tuvo oportunidad.
El infante empezó a temblar, conteniendo las lágrimas, cayendo en cuenta en su realidad. Estaba en casa, con su padre, su abuela también y esa mujer.
- Ya ya tranquilo - consoló abrasando más fuerte al niño - ya todo está bien, mamá está aquí.
¿Mamá? Es cierto, su mamá está ahí, y no es quien lo está abrazando.
Con fuerzas que no sabe que tenía se libro de los brazos ajenos, y con frialdad.
- Tu no eres mi madre - dijo, serio y sin brillo en su mirada.
- ¿Que...? - pregunto la castaña, confundida y enojada, empezando a fingir un llanto.
- ¡Kasui! - regaño su padre - ¿Cómo..?
- ¡Está mujer no es mi madre! - grito enojado, o más bien, asustado - ¡Mi madre es Izuku!
- ¿De que p*tas estás hablando? - el alfa mayor se empezaba a cuestionar si haber salvado a ese Omega de cuarta había valido la pena.
- ¡El ha sido más madre que está p*rra! - grito señalando a Ochaco, quien temblaba furiosa conteniendo las lágrimas, por supuesto, a ojos externos, parecía contener un llanto desolador.
- ¿Pero que carajos dices? - quiso decir Katsuki, pero fue interrumpido.
- ¡Suficiente! - exigió, nada mas que Masaru Bakugo - Kasui a pasado por tanto como para estarle gritando - regaño a su hijo, mientras tomada en brazos a su nieto - mejor averigua porque exclama tan abiertamente que Ochaco no es su madre - exige, volteado a ver con absoluto desprecio a la mujer castaña, que lo veia desde el suelo aterrada, y muy en el fondo enojada, podía engañar a todos, pero Masaru podía ver su hipocresía.
- Será luego - interrumpe Mitsuki - mejor averigua quién c*rajos es el Omega que atiende Chiyo, no me gusta tener desconocidos en mi casa.
- No vale la pena averiguarlo, morirá de todos modos.
- ¡Katsuki! - regaño el Omega castaño, sintiendo como el cuerpito de su nieto tiembla a lás palabras ajenas - será mejor que me retire.
- No abuelo - pidió Kasui - Izuku...
- Vendremos mañana - dice, empezando a caminar - necesitas un buen desayuno y descansar.
Todos empezaron a retirarse, Mitsuki se fue detrás de su Omega y Katsuki se fue aquien sabe dónde.
Ochaco también lo hizo, se retiró a su habitación, y en cuanto serró su puerta varios objetos terminaron estrellados en la pared.
- ¡M*ldito niño! ¡M*ldito Masaru! ¡M*ldito Omega! - empezó a maldecir.
- Esos son muchos m*lditos - interrumpe alguien - ¿A qué se debió tanto alboroto? - pregunto Cami sentada desde un mueble cercano.
- Kasui volvió - empieza, sorprendiendo a la castaña - y trajo aún m*ldito Omega con el - lanza un florero que tubo a la mano - ¡Y el muy mal n*ácido se atrevió a decir que no soy su madre! ¡Ahg! - empezaba a jalonear sus cabellos, preocupada y enojada, si Katsuki empezaba a sospechar de sus malos tratos estaría perdida, con las sospechas de Masaru tiene suficiente, no podía arriesgarse más.
- Tranquila - tomo sus hombros y dió suaves caricias - el no sospecha nada, pero lo hará si no vas ahora y hablas con el.
- ¿Que se supone que le diga?
- Solo, respira - simuló respirar y exhalar - ve y dile que estabas preocupada, que te duele que Kasui piense eso de ti, que solo intentaste se una buena mamá y que necesitas otra oportunidad.
- ¿Y si no me cree?
- Lo hará - la abraza - porque te refugiaras en sus brazos y pediras perdón por descuidada y prometeras no volverlo hacer, lo difícil será convencer a los abuelos, pero puedes empezar por Katsuki - sonríe arrogante, borrandola cuando se separa del abrazo.
- Bien, eso haré - dice decidida, mientras sale de la habitación.
Cami rie, rie fuerte después de un rato.
- Ah... - se limpia las lágrimas - ay Ochaco, tu reinado está por acabar - sonríe al aire, que poco a poco va desapareciendo - pero te atreviste a dejar un reemplazo - suspira enojada - no te preocupes, eliminar a ese Omega de pacotilla será más fácil de eliminar que tú - sonríe de nuevo - y por fin - suspira extasiada - Katsuki será mío.
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Sinceramente, perdonen el retraso, no tengo escusas, solo pena por la tardanza. También lamento si el capítulo no cumple con sus experiencias, pero no escribir por tanto tiempo hizo que perdiera el hilo de la historia. La estare leyendo estos días para ponerme al tanto y seguir mejorando.
Sin nada más que decir.
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HASTA LA PRÓXIMA!!!
👋👋👋👋👋👋👋👋👋
ESTÁS LEYENDO
Las Casualidades No Existen. Todo Es Producto Del Destino.
Action"Algunos lo llaman Casualidades, otros lo llaman Estar en el lugar a la hora equivocada, pero para Izuku Midoriya, un joven Omega de 27 años, los acontecimientos que lo rodean son cosas del Destino, pues, para ser solo un artista independiente, a se...
