Izuku se detuvo en su lugar, tenía al sujeto extraño en frente, apuntandolo con una nueva arma, pendiente de sus pies.
Grave error, y el peliverde no dudó en aprovecharlo.
Se dió la vuelta y simuló correr a la habitación, el contrario no tardó y lo siguió, sin embargo, lejos de entrar, el pecoso apoyó su cuerpo en la puerta y dió una potente patada al contrario, tumbando lo de nuevo y logrando que suelte el arma, sin perder tiempo entra en la habitación y cierra.
Sin tiempo que perder tomó un par de abrigos que tenía a la vista, se colocó uno con prisa y cuando estaba por parar a Kasui para colocarle la prenda la puerta empezó a sacudirse con violencia.
Tanto ajetreo sin dudas levantó al castaño.
- ¿Que suce...? - sus palabras murieron cuando el pecoso lo tomo en brazos y lo metió al baño.
- Pase lo que pase, oigas lo que oigas no salgas hasta que yo venga por tí - dicho comentario no hizo más que alterar al pequeño niño.
¿Su padre lo habrá encontrado?
¿Por ello están peleando por entrar?
Tal vez si le muestra que está bien no lastimen al Omega.
- No...(!) - intento negarse, pero Izuku adivinó su acción, y al tenerlo recostado en la tina presionó con cuidado un nervio en su cuello dejándolo inconsciente.
Si tenía que pelear no va a permitir que el cachorro lo vea.
Que vea lo que realmente es.
Sale del baño y la puerta de la habitación por fin cae, el sujeto entra y no duda en lanzar se en sima del Omega en cuanto lo tiene en su campo de visión.
La pelea empezó y el pecoso pudo ver qué el contrario era algo descuidado, lanzaba golpes directos estando de frente, no estaba peleando, el contrario solo buscaba derribarlo.
El muy tonto lo estaba subestimando.
Sonrió.
Se pone en posición de pelea y estando con su lado izquierdo de frente lanza dos golpes con la izquierda en dirección a la garganta y a la nariz, logrando desorientar al contrario, lanza una patada a su abdomen con su derecha y lo empuja para hacerlo caer en cuento le saca el aire, tomó los segundos de ventaja y escapa a la sala.
Debía deshacerse de él si quería proteger a Kasui.
Debieron haberlo encontrado y ahora el solo era una piedra en el camino que deben quitar para llegar al pequeño.
Por un demonio que lo permitirá.
Llega a la cocina con prisa y toma un cuchillo del mostrador, está por darse la vuelta cuando es interceptado por el contrario, quien se coloca detrás de el y golpea con el mostrador la mano que tenía el arma haciéndolo caer.
Aún sin soltar su mano lo doble a mitad de su espalda y con la otra tomo su nuca y lo hace acostarse en el mostrador.
- Quieto - exige, e Izuku obedece, más por la impresión que por la misma orden.
Esa voz...
No puede ser.
Era Oboro Shirakumo.
Entonces entendió, ese día que lo vió con Kasui en el elevador, la razón por la que el pequeño se puso nervioso.
No lo va permitir.
Su brazo izquierdo, que sigue libre, golpea por debajo de la axila del contrario, haciendo que afloje el agarre en su nuca, no pierde la oportunidad y quita su mano para golpear nuevamente su frente con un cabezazo hacia atrás, logra hacer que se tambalee, se da la vuelta y lo patea, Shirakumo cae en la pequeña isla que tiene el departamento y termina atrás de él.
Izuku tomo el cuchillo y sin demora se aproxima a su agresor, intenta clavarse lo en su pecho, pero logra ser detenido, nuevamente el sujeto golpea su mano y hace el cuchillo caer, lo jala hacia abajo e Izuku le cae en sima, en un rápido movimiento el contrario lo hace quedar debajo de él e intenta asfixiarlo, necesitaba dormirlo.
El Omega no se deja y levanta sus piernas para que la planta de sus pies queden en el abdomen del contrario, lo toma de su camisa para inclinarlo un poco hacia el y luego reuniendo todas su fuerzas lo lanza de nuevo hacia un lado, provocando que este choque con la pared, y estando serca de volver a caer, se retira hacia un lado y se monta encima de el para ahora asfixiarlo.
Shirakumo se desespera, no esperaba que el Omega supiera pelear, definitivamente lo tomó con la guardia baja, se confió, y ahora el aire empezaba hacerle falta gracias a su descuido.
Intenta empujarlo hacia atrás, hundir sus ojos o incluso deshacer el agarre en su cuello, sin lograr nada.
Su vista se empezó a nublar y el miedo fue una sensación que lo empezó a invadir, con solo tener en mente escapar buscó a su alrededor algo que le fuese de ayuda, encontrado un cuchillo.
Sin duda lo tomo y clava dos certeras apuñaladas en el lado derecho del Omega, pero su infierno no llegó a su fin, pues la inconsciencia lo tomó cuando intento dar un tercera estocada.
.
NO SE OLVIDEN DE DAR ⭐ COMENTAR 💬 Y SEGUIR ESTA HISTORIA 🙋...
HASTA LA PRÓXIMA!!!
👋👋👋👋👋👋👋👋👋
ESTÁS LEYENDO
Las Casualidades No Existen. Todo Es Producto Del Destino. (Pausado Jul. 2025)
Action"Algunos lo llaman Casualidades, otros lo llaman Estar en el lugar a la hora equivocada, pero para Izuku Midoriya, un joven Omega de 27 años, los acontecimientos que lo rodean son cosas del Destino, pues, para ser solo un artista independiente, a se...
