NUESTRO SECRETO

Capítulo 09

-¡Te mereces algo mejor!- grita Arlette jalandose el cabello.

La castaña había tenido un ataque de ira y había quebrado los jarrones que tenía el chico en su casa. El intentaba detenerla pero Arlette estaba tan desesperada y furiosa por motivos que no sabía, solamente de la nada le dio el ataque.

-¡Si merezco algo mejor!- grita frustado.- ¡Y ya lo encontré!

-¡Pues lárgate con ella maldito!- grita Arlette dejándose caer en el suelo llorando.- Largate... no soy buena para nadie...

Este suspiro acercándose a ella lentamente con la intención de abrazarla pero esta se negaba alejandolo, hasta que sus fuerzas se acabaron y dejó que la rodeara con sus brazos.

-Eres demasiado buena para el mundo...- le susurra acariciando el cabello.- No necesito a nadie más... ya te he dicho que es contigo o no es con nadie. Tú eres la que necesito en mi vida, no solo como una novia. Quiero que seas mi mujer.- eso último hizo que llorara aún más.

-Lo siento...- murmura pegándose más a él.- Lo siento, no se que me pasó... lo siento...

-No te disculpes mi pequeña Arti.- le dice dejando un beso en la sien.- Recuerda que estas a salvó, puedes superarlo.

-Respira...- murmura Arlette para si misma.- Estás donde necesitas estar... solo debes respirar...

Habían pasado algunos días desde que Frey se había quedado a dormir en su casa, luego de todo eso Frey se escapaba de su casa para entrar en la habitación de Arlette por las escaleras. Al principio Poe y Damián no estaban enterados de eso, no hasta que el rubio entrara a la habitación sin tocar la puerta, por suerte no se encontraban haciendo algo indebido.

Los chicos hablaron con Arlette que no tenía que a ver escondido acerca de que Frey estuviera unas noches durmiendo allí. Lo menos que ellos querían eran que no les tuviera confianza, y que no le iban a dar sermones o regañarla, si no todo lo contrario, estaban felices que Arlette pudiera dejar sus traumas a un lado para continuar con su vida.

-Joder... vas muy bien...- se sienta en el suelo llorando.- Vamos a estar bien...

Había tenido una de tantas pesadillas, pero esa fue más que fuerte que todas las anteriores y era la que más le afectaba. A pesar que ella sabía que estaba a salvo, entró en un ataque de pánico cuando las voces en su cabeza empezaron a sonar en su mente.

Lastimosamente ninguno de los chicos estaban en casa, Damián y Padme salieron al supermercado a comprar víveres que hacían falta, mientras que Poe se encontraba con Archie en el bosque.

Al ya regular su respiración, se quitó las lágrimas bruscamente y tomando únicamente su navaja salió de la casa casi corriendo por las calles hasta llegar a la tienda de aquella vez.

Fue directo al pasillo donde estaban los licores, tomó una caja de cerveza y una cajetilla de cigarros, fue al mostrador abrumada y desesperada por calmar esa sensación de su pecho.