Arlette Torricelli, una chica hermosa con una sonrisa angelical, con ese par de ojos peculiares grises y una carita inocente, ocultaria un secreto y un pasado que la atormenta desde que era una pequeña niña.
Frey Stein es un chico callado, reservad...
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Maraton 5/5
Estaba muy aburrida no había nada que hacer ya había leído algunos libros y había pintado algunos retratos, bajo hasta la primera planta y me encuentro a Damián con Padme le aviso que saldré a tomar aire fresco y salgo de la casa caminando al bosque.
Cuando ya llevaba un tiempo en el bosque, me detengo al escuchar ruidos provenientes de dónde venía. Sigo caminando pero me tropiezo con una roca, estaba a nada de caerme pero una mano me agarra del antebrazo, evitando caer.
Un poco mas y me reviento la madre
-¿Frey?- digo confundida.- ¿Qué haces aquí?
-¿Que haces tu aquí?- me pregunta yo ruedo los ojos.
-No contestes con una pregunta.- le digo pero no me responde solo me mira.- Dando un paseo.- susurro y sigo caminando.
El camina a mi lado, no habla y yo menos estamos en un silencio bastante cómodo. Me detengo y miro hacia arriba la luna está llena se ve hermosa, miro de reojo a Frey y el también observa hacia arriba.
-Supe que las cosas en tu casa van de la mierda.- le digo mientras sigo viendo la luna.- ¿Tú estás bien?- se encoge de hombros.
-Ya estoy acostumbrado a todos los desmadres de Heist.- dice con un tono sereno.
-El amor hace que hagas cosas tontas.- comentó viéndolo con burla.- Si no mirame, nos escapamos a Alemania y nadie se dio cuenta.
-Creí que era un secreto.- me mira de la misma forma y me encogo de hombros.
-Pues no veo a nadie más aquí amor.- sonrió dejando un leve besos en sus labios.
Joder, este hombre me encanta.
Me siento en el suelo y el copia mi acción, seguimos sin hablar pero no es necesario solo con nuestra presencia es más que suficiente para tener un ambiente agradable. Mi respiración de la nada empieza a agitarse, cuando me doy cuenta estoy teniendo un ataque de ansiedad.
Mal momento
-¿Estás bien?- pregunta mirándome. Yo no puedo responder, el sudor corre por mi frente y pongo una mano en mi pecho para calmarme.- Estás teniendo un ataque de ansiedad.- se da cuenta y pone una mano en mi espalda.- Respira Arly...
Yo empiezo a ver borroso y me aferró a Frey, hundo mi cabeza en su pecho intentando regular la respiración. El me toma entre sus brazos sentándome en su regazo, intenta calmarme pero yo no puedo.
-Shhh...- susurró acariciando mi cabello.- Te llevaré a casa cuando te tranquilices.
-No respiro...
-Todo va a estar bien...- murmura sin soltarme.- Aquí estoy contigo liebe.
Después de mi ataque de ansiedad, Frey me acompaño hasta mi casa íbamos agarrados de la mano, cuando llegamos el me dio una mirada rápida antes de irse dejo un beso en mis labios, lo miró con una sonrisa ladina.
