Capítulo 40

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Llevaban corriendo varios metros, hasta que los disparos y explosivos la hicieron detenerse

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Llevaban corriendo varios metros, hasta que los disparos y explosivos la hicieron detenerse. Arlette miro hacia atrás notando que en la cabaña había humo y fuego, un nudo se le hizo en la garganta.

-Hay que seguir.- le dice Archie jalandola.- ¡Joder! Hay algunos aquí al alrededor, sigue corriendo...- le entrega un arma y un cuchillo.- Vete a la carretera, ve a la casa donde íbamos a cazar.- ella asiente.

Arlette siguio corriendo dejando a los dos chicos, lo único que pensaba era que todos estuvieran bien, en especial Nicolás. Sintió una presión en su pecho y una mala intuición, por lo que lo ignoró; unos hombres se acercaban a ella y comenzaron a dispararle.

Ella se cubrió como pudo y empezó a disparar escondida detrás de un árbol, corría cuando podía pero le era difícil con tantos disparos hacia ella. Las balas se le acabaron y no le quedó de otra que usar el cuchillo.

Pero todo se detuvo en cuestión de minutos, un disparo basto para que detuviera su escape y por su mente pasó toda su vida.

Pero todo se detuvo en cuestión de minutos, un disparo basto para que detuviera su escape y por su mente pasó toda su vida

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-Joder, todo es mi culpa...- murmura Leigh sentada en el suelo frío y sacando a Arlette de sus recuerdos.

-¿Qué exactamente?- inquiere Arlette con la cabeza hacía atrás y con los ojos cerrados.- ¿Seguirle el juego o ir con tu papi, a las horas de la madrugada a atacar a unos idiotas mentales?

-Todo.

Ambas chicas se encontraban encerradas en la misma habitación de siempre, en un silencio demasiado sepulcral que Arlette en esos momentos no parecía molestarle. La castaña no tenía idea de cuánto tiempo había pasado en estar en aquel lugar, mayormente la encerraban únicamente a ella en la oscuridad, algunas veces con Freya y algunas contadas con Leigh; ahora con Mila, no la había visto, sabía que estaba viva porque las otras le decían.

-Genial...- murmura con ironía.- Si sentirte culpable te hace sentir bien, adelante.

-¿Cómo le haces?- inquiere Leigh mirándola.

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