Capítulo 36

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Estábamos ayudando a bajar a mamá las compras que hizo con tía Freya

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Estábamos ayudando a bajar a mamá las compras que hizo con tía Freya.

-¡Arlette espera no puedes irte en ese estado!- gritó un chico que no conocía.

-¡Solo déjame maldita sea!- gritó mi chica.

Arlette salió corriendo, se miraba entre asustada y molesta ni siquiera notó nuestra presencia, ella lloraba y se jalaba el cabello mientras corría, mientras dentro de la casa se escuchaban gritos pero no logré escuchar lo que hizo molestar a mi chica.

Ignore a tía Freya sobre dejarla sola, ella se miraba molesta la chica fría como divertida y segura de sí misma no estaba, se miraba derrotada.

La seguí hasta el bosque y vi como asesino a ese hombre con enojo, la entendía quería desquitarse, algo en mi le gustaba verla en esa faceta llena de sangre tanto en la ropa como en su bello rostro, aun así no se le quitaba lo hermosa y sexy.

No es el momento

Vi que llamó a alguien para que le ayudara con el cuerpo, iba a acercarme para ayudarla pero hablo.

-Wir sehen uns in 15 minuten in ihrem zimmer, sagen sie es niemandem.- hablo en un perfecto acento alemán viendo al cuerpo. (Te veo en 15 minutos en tu habitación no le digas a nadie)

Le hice caso tanto ella como tía Freya ya habían dicho que es mejor no estar cerca en sus ataques de ira ya que desconoce a cualquiera.

Pero su acento alemán solo hace que me encante más.

Después de un tiempo estaba jugando con los trenes, cuando por la ventana entró ella, ya no estaba llena de sangre se había limpiado, se sentó en la cama y me levante sentándome a su lado.

-¿Quieres hablar?- pregunté y ella niega mientras coloca su cabeza en mi hombro

-No.- respondió fría y me mira.- Solo... quiero sentirme bien.

-¿Quieres que te haga sentir bien?- preguntó sentándola en mis piernas.

La beso mientras pone sus manos en mi nuca, nos separamos juntando nuestras frentes y la vuelvo a besar desesperado caemos acostados en la cama y le empiezo a quitar la camiseta.

Empiezo a besar su cuello, clavícula y en sus pechos dejando mordidas mientras ella jadea y me quita la camisa, pasa sus manos por mi espalda y aprovechó para quitarle el sostén quedando expuesto lo que más me gusta de ella, sus pechos, meto uno en la boca y con la mano estimuló el otro.

Desabrocha mi pantalón bajando con todo y bóxer, hago lo mismo con ella los dos quedamos desnudos contemplando nuestros cuerpos. Sin darle más vuelta la penetró una y otra vez, ella se remueve abajo de mi cuerpo gimiendo como loca y solo hace que me excite mas.

Siento mi espalda arder por los rasguños que ella estaba haciendo pero no me importaba en lo más mínimo seguí con el fuerte y rápido movimiento.

-F-Frey.- doy unas estocadas más y nos corremos los dos.

Caigo encima de ella sin aplastarla nuestras respiración agitadas era lo único que se escucha en la habitación. El suave toques de sus labios sobre los míos me volvían loco de una manera única, sus manos acariciaban mi cabello relajándome con ella a mi lado me sentía completo.

-Ich liebe dich liebe.- habla viéndome a los ojos.

-Ich liebe dich, mi pequeña Arti.- le respondo besando mi frente.

Caí por ella y ella cayó por mi, somos tal para cual eso nos hace especiales.

Arlette se encontraba recostada en el pecho de Frey mientras acariciaba el torso de este, suspiró con cierta tristeza mientras levantó la mirada viendo al chico dormir tranquilamente;  cerró los ojos disfrutando por última vez la calidez que Frey ...

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Arlette se encontraba recostada en el pecho de Frey mientras acariciaba el torso de este, suspiró con cierta tristeza mientras levantó la mirada viendo al chico dormir tranquilamente; cerró los ojos disfrutando por última vez la calidez que Frey le brindaba, era consciente que Poe como sus hermanos tenían razón, ya no podía seguir evitando lo inevitable.

Flashback

Estaban terminando de deshacerse del cuerpo del hombre y quemando la ropa que estaba llena de sangre.

-Aegan dijo que iban a regresar mañana temprano, quiere que estés listas cuando venga a traerte.- le dice Poe viendo las llamas- Si no te lleva ahorita, es porque quiere darte tu espacio y que te tranquilices.

-No puedo dejarlo Poe.- le responde seria pero en su tono se notaba tristeza y decepción.

-Lo sé mini pastelito.- pone la mano en el hombro de la castaña.- Pero sabes que es lo mejor, por lo menos hasta que las aguas se calmen, apuesto lo que quieras que él llegara a entender porque te fuiste así de repente sin dar explicaciones.- rió sin gracia.

-Eso no va a terminar hasta que uno de los dos esté muerto Poe, y no voy a darle el gusto de ser yo la que termine bajo tierra- bajo la mirada.

-Iremos con Damián a traer algunas cosas de la casa en Asfil, en dos horas estamos de regreso.- le informó y asintió desganada. Quedaron unos minutos en silencio viendo como se consumía en cuerpo.

-Esta bien, mañana a primera hora nos vamos de este lugar.- responde finalmente la castaña después de un tiempo, dio la vuelta para irse de allí.

-Entonces ve a despedirte.- fue lo último que dijo su amigo rubio.

Fin del Flashback

No se quería ir, se rehusaba a dejarlo y perderlo a él también, Frey en poco tiempo se volvió su todo desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron fue de ella y viceversa, con él primer beso, cada momento a su lado hasta su primer encuentro, donde besaron cada parte de sus cuerpo era una forma de recordar que se pertenecen uno al otro.

Esos días en la cabaña en Alemania y todo lo que compartieron juntos, de haber sabido que eso iba a pasar, hubiera preferido mil veces quedarse en aquella cabaña que regresar, no era para la castaña algo fácil de digerir, no era solo una aventura y borrar cassette, para ella era más que eso.

Pero como bien dicen, los egocéntricos no solo destruyen relaciones, nos destruimos a nosotros mismos.

Prácticamente estaban corriendo contra reloj, Arlette incluso consideraba que tal vez Adrien ya sabe de su paradero y solo es cuestión de tiempo que venga por ella.

Y si para proteger su felicidad debía alejarse, estaba dispuesta a hacerlo sin peros; no permitiría que le hagan más daño, era consciente que Frey paso por mucho y merecía ser feliz, aunque no fuera ella esa mujer, por primera vez en su vida dejaría de ser una egoísta.

Y se siente de la mierda para ser sincera.

Se levanta con cuidado de lo despertarlo y empieza a vestirse resignándose que es lo mejor para ambos. Sus piernas duelen pero como pudo entró a la regadera para darse un baño, al salir se miró al espejo, tenía los labios hinchados y en su cuello tenía varios marcas que Frey le había hecho, sonrió con nostalgia y se terminó de vestir.

Se lavó la cara con suficiente agua para espabilar completamente, apago la luz del baño y cuando estaba apuntó de salir, de la nada entran dos hombres vestidos de negro y encapuchados con un arma cada uno, apuntando a donde esta Frey dormido.

Mierda ya es demasiado tarde.

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