De verdad, te amo... (Segunda parte de "PRIMOS...")

15. Parte 5.

Hace 3 años

Nathaly's P.O.W

La universidad será una nueva etapa en mi vida. El año no inició de la mejor manera ya que mi mejor amiga tuvo que viajar cuando toda su familia decidió buscar un lugar con mejores condiciones, en otras palabras, un país más desarrollado económicamente. Creo que todos alguna vez hemos querido tener una oportunidad así en la vida, pero ella no estaba del todo segura. Había empezado a salir con Marco desde hace un tiempo considerable y, aunque no hayan querido aceptarlo, en los últimos meses se estaban distanciando. Aun así, ella dudó mucho acabar lo que tenía con él.

Marco demostraba que la quería y siempre dijo que ella es una persona importante en su vida, además de siempre estar agradecido por todo lo que pasaban juntos; pero no iba a obligarla a elegir. Él estaba convencido que dar un paso al costado para que Jane pudiera tener mejores estudios, mejores oportunidades y, hasta tal vez, una mejor vida. A mí siempre me pareció extraña la decisión que tomaron; pero al final, eso prevaleció antes que su relación amorosa.

Ambos lo aceptaron y decidieron continuar con su vida estando separados. Nunca le pregunté a Marco qué motivos tuvo para dejarla ir tan fácil; pero si lo pienso mejor, creo que no fue tan fácil para él hacerlo.

Ella le contó sus sueños de ser una mujer competente y de pasear por calles del extranjero algún día. Él no le iba a quitar eso. Además, nunca creyó en las relaciones a distancia debido a que en muchas ocasiones solo es una forma de disfrazar algo que terminará haciendo daño.

Me costó mucho despedirme de mi mejor amiga, pero al igual que Marco, yo quería lo mejor para ella. Jane siempre ha sido muy lista y responsable desde los siete años. Nos conocimos en primaria cuando llegó a ser la estudiante nueva de la pequeña escuela a la que fuimos. Al pasar a secundaria nos cambiamos a otra escuela juntas, y desde entonces hemos sido grandes amigas. Teníamos mucho en común aunque a simple vista no lo pareciera; nos encantaba el helado y las golosinas cuando éramos niñas; y las mismas canciones, de adolescentes.

Realmente la echaré de menos, aunque no se librará de mí tan fácilmente. Decidimos hablar siempre que se pueda, espero que así sea.

Fue un largo camino para lograr entrar a una universidad y pese a la ida de Jane no quería que mi año llegara a ser malo antes de siquiera haber iniciado. Marco también había entrado a la misma universidad y debo confesar que eso me agradó mucho: ya lo considero un amigo pese a no saber si él me considera realmente de la misma manera.

Regresé a mi humilde morada después de haber dejado algunos documentos necesarios para matricularme en el año académico, se podía sentir la emoción de algunos futuros compañeros que logré ver en la fila de entrega. Marco me comentó que iría por la tarde así que no lo iba a encontrar.

Mi mamá se encontraba en la cocina preparando el almuerzo. Al verme, me saludó dulcemente y me sirvió un poco de jugo.

— ¿Cómo te fue, cariño?

— Pues todo bien, de hecho, hay muchas personas que lucen algo emocionadas.

— Es lo normal al empezar algo nuevo. Hoy nos llamó tu hermano, preguntó por ti.

— ¿¡Enserio!? ¿Y cómo está?

— No está pasando por buenos momentos, aun así, sigue esforzándose.

— Se hace extrañar ese idiota.

— También lo extraño. No veo el momento en el que regrese a la casa.

— ¿Por qué simplemente nos dejó?

— No nos dejó, Nathaly... Es solo que, ya sabes, tu padre.

— Creo que ambos debieron escucharse el uno al otro. Maldición.