22. Parte 2.

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Allison's POW

No podía creer lo que estaba leyendo. 

Tras tomar el transporte público y conseguir un asiento, logré sacar el teléfono móvil para revisar algunas aplicaciones o abrir mensajes pendientes. Fue en aquel momento que pude leer lo que Marco me había enviado: simplemente increíble. No dudé en marcarle para obtener más detalles. 

— ¿Hey?

— ¡Cuéntamelo todo!

— Ja ja, buenas tardes a ti también, idiota. Qué inesperada.

— Deja el sarcasmo, bobo, dame detalles.

— Sabes que iba a pasar en algún momento...

— ¡Sí, pero no esperaba que fuera hoy!

— Lo decidí en la mañana.

— ¡Ash..! Debiste decirme. 

— Sabría que te pondrías nerviosa.

— ¡Lo estoy! Ahora sí, ¿Cómo fue?

— Mi mamá se enojó...

— Eso creí.

— ...se enojó muy feo.

— Uy...

— Pero sabes, siento que me quité un nudo en mi garganta, el cual era un gran peso al tener que ocultar lo que... dentro de mí... empecé a sentir desde hace tiempo.

— ¿Ahora soy un peso?

— Uy, sí, desde siempre.

— ¿¡Qué!?

— Ja ja no sé si para ti fue igual pero... desde que lo supe realmente, sentí un peso a la altura de mi corazón. Y hoy... simplemente se siente más ligero.

— Sí que sabes decir cosas tontas muchas veces pero... a veces le atinas... tonto.

— Je, ¿enserio? ¿Y te gusta?

— Definitivamente.

Las palabras inesperadas de Marco había ruborizado mi rostro sin querer, y sentí una ligera calidez al tocar mis mejillas. 

Realmente es un tonto... 

— Me sienta mal el saber lo que puede estar pensando de mí. Ya ni siquiera le puedo decir "tía". 

— Cierto, quizás sea de las cosas que han de cambiar.

— Me pregunto que otras cosas lo harán también.

— Por ahora, espero que no mucho...

Me quedé en silencio por unos segundos: me encontraba en duda si decirle la idea que se me había ocurrido o guardarla para un futuro. Al final decidí en realizarla.

— ¿Y si te mudas?...

— ¿Uhm? Bueno... no es como si no lo hubiera pensando pero dentro de algun-

— A este país.

Noté su desconcierto tras quedarse en silencio.

— Lo siento, no quise ser inoportuna.

— No, descuida, igual y no es algo tan posible je.

— ¿Por qué no?

— Porque no tengo los medios para eso.

— Pueso ayudarte con el pasaje... y podrías estar aquí por.. un tiempo...

— Aún estoy en la universidad, boba... Me faltan como tres años aún para terminarla.

— ¿Y eso es... muy necesario?

— Pues claro.

— Hay otras alternativas...

— ¿Qué quieres decir?

— Bueno... yo no fui a la universidad y no es como si mi vida fuera mala...

Ja, sí claro, ¿no ves que vives en una casa que no es tuya?... Bien sabes, Allison...

— Lo sé, pero de todas formas me costó mucho entrar la universidad para no terminarla al final.

— Sí, tienes razón, lo siento...

Qué tonta fui, ¿Cómo se me ocurre decirle algo así? Aunque fuera para poder estar con él... sonó muy egoísta...

— Hey, suenas triste. Vamos... no te desanimes, no es como si no tuviera planeado ir en algún momento por allá.

— ¿E-Enserio?

— Es natural que quiera ir a donde se encuentra la mujer que amo, ¿no crees?

— M-Marco...

— ¿Dime?

— Acabas de decir algo que puede dejar muda a cualquier chica, idiota...

— Creo que no a las bobas, ya que seguimos hablando, ja ja

— Y quiero seguir haciéndolo... por siempre.

— E-Eh...

Solté una risa involuntaria, no creí que funcionaría.

— ¿Quién es el mudo ahora, cariño?

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Hola a todos, espero le agrade el nuevo capítulo.

Sí que son un caso esos dos, ¿no creen?

Escuchen la canción que les dejé arriba.

Hasta el próximo capítulo.

ACSbooks

De verdad, te amo...  (Segunda parte de "PRIMOS...")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora