De verdad, te amo... (Segunda parte de "PRIMOS...")

19.

(REPRODUZCAN LA CANCIÓN)

Marco's P.O.W.

— Entonces... ¿Te fue bien?

— Eso creo, estaba muy nervioso, sabes... Traté de vestir lo mejor posible, y de mentalizar una respuesta para cada pregunta que me podrían realizar.

— ¿Y fueron muchas?

— Regulares. Admito que sentí incluso algo de amabilidad en ellos, con algo de notoria exigencia.

— No es de sorprender...

Di un corto suspiro dejándome caer sobre la cama. La entrevista fue algo prolongada, y de igual forma la preparación mental a la que me sometí para ser capaz de afrontarla. No estaba seguro de haber dado la talla de alguien capacitado para el puesto pero dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Tarde o temprano... una persona debe de afrontar nuevos retos y eso incluye el desarrollo profesional.

— Cielos...

— ¿Sucede algo?

Hablé para mí mismo olvidando que tenía a Allison al otro lado de la línea.

— Oh no, descuida, es que ando algo preocupado.

— ¿Sobre qué, tonto?

— Todo... sabes.

— ¿Uhm, todo? 

— Sí...

— ¿Pasa algo en tu casa?

— Bueno... ahora que lo mencionas.

— ¿Qué pasa?

— ¿Recuerdas que te conté que mi mamá y Ryan volvieron diferentes luego de su luna de miel?

— Sí, eso ya fue hace algunos días. ¿Siguen así?

— Eso creo. Están algo distantes...

— ¿Entre ellos?

— No, están distantes de mí.

— ¿Enserio?

— Sí, eso pude notar. Consideré preguntarles sobre el tema pero aún no sé cómo hacerlo. Ni si quiera se me ocurre qué pude haber hecho para que actuaran así... ¿Tú que opinas?

— No... lo sé. Quizás solo...

Las palabras de Allison se fueron acortando de poco. Eso era algo extraño. Conocía sus expresiones y algo me indicaba que pensamientos agobiantes daban vueltas por su mente.

— ¿Allison?

— ¿S-Sí? ¿Qué sucede?

— Eso es lo que yo me pregunto. ¿Sucede algo?

— N-No, no sucede nada.

— ¿Estás segura?

— S-Sí... 

— Oye.. sabes que puedes contarme lo que quieras, idiota. ¿Está todo bien?

Un breve silencio apareció sin esperarlo. De repente, oí la respiración de Allison agitarse un poco, como si estuviera por decir algo muy difícil para ella.

— Marco... ¿tú me amas?

— O-Oh. No esperaba esa pregunta. 

— Solo.. respóndemela.

— Sí, idiota. Te lo he dicho antes, sabes que te amo.

— Sí... lo sé...

— Sabía que algo pasaba. Vamos... dime, quizás pueda ayudar.