To love somebody

1.1K 77 88
                                    

—No me sirves para nada.

Sin pensarlo mucho y sin una pizca de remordimiento, toma el arma sobre su mesa de noche y, con un cigarrillo encendido entre sus labios, aprieta el gatillo; logrando de un solo disparo perfora la cabeza del hombre sentado sobre la cama. La sangre y parte de los sesos salplican y quedan pegados a la cabecera y en sus preciadas almohadas rellenas de plumas de ganzo.

Liam frunció el ceño, a la par en que alejaba el cigarro y expulsada el humo. Su cuerpo musculoso, desnudo y un poco húmedo por el sudor, brilla por la luz qué se filtraba por la ventana de cortinas corridas. Con los dedos de su mano libre, peino su rebelde cabello castaños hacia atras. Se sentó a los pies de la cama con las piernas abiertas, incomodo por la humedad abundante que se filtra de entre ellas.

El maldito alfa qué sus hombres consiguieron para asistirlo en su celo no servio para nada. No supo tocarlo, mucho menos complacerlo, el nudo no era lo suficientemente grande, y si eso fuera poco; el alfa de mierda intento morderlo cuando apenas estaba por venirse. Liam se lo quito de encima, arrancandose el nudo crecido del interior, no le importo el alarido de dolor que el alfa produjo, él no sintió nada. Fue cuando tomo el arma para matarlo.

De igual modo, no servía para nada. Y ahora, debía llamar a sus chicos de limpieza para que quitaran el cuerpo de su grande cama y que cambiaran toda la ropa de esta.

El calor de su cuerpo aumentó considerablemente, al igual que el lubricante natural qué comenzo a humedecer el área donde estaba sentado. Payne gruño, más que furioso. ¿Cómo haría ahora para soportar esa semana de celo?

Después del experimentó al qué fue sometido hace casi trece años. En el que se esperaban resultados alentadores para la creacion de soldados superdesarrollados; fueran de la jerarquia que fueran. Liam Payne; omega de baja escala, fue el sujeto de prueba numero 955. Un niño vendido por su padre adicto. Jamas puso resistencia a las dolorosas pruebas, despues de todo, era solo un debilucho omega, abandonado por su progenitor y sin más ganas de vivir.

Exitosamente, el elemento K-LB2 funciono mejor de lo esperado. El cuerpo del omega de, en ese entonces trece años, adopto una estructura mas poderosa que la de los alfas pura sangre. Pero cuando sus ciclos de apareamiento comenzaron estos se volvieron más intensos, mucho más de lo normal. El salvajismo de su naturaleza animal era mucho mas violenta. Incluso, superior al salvajismo en alfas pura sangre.

Liam Payne se combirtio en el lider de una organizacion peligrosa, esto despues de matar a quien fue la cabecilla anterior. Sanguinario y sin compacion; asi era descrito el infame Liam Payne. Y ahora, era aun más peligroso estando en sus calores.

—Mi señor.

Cuatro de sus hombres entran en la habitación y detrás de ellos entran los de limpieza, todos quietos cuando el olor a celo y sangre golpea sus narices. Liam les hace una corta seña para que inicien a limpiar, mientras se coloca sus ropas sin vergüenza de los alfas sonrojados. Pero ninguno se atreve o siquiera piensa en atraer al omega, significaría una muerte asegurada.

—Saldré, quiero la habitación tal cual estaba antes de que trajeran a esta mierda—su rostro se deforma con una expresión de asco—Consigan un puto alfa de verdad o mañana haré que Mike los haga carne molida y se la de a pelusa.

Los alfas se estremecen al pensamiento. Cuando ven al omega levantarse y tomar su arma para guardarla, un mareo lo hace tambalear y pone en alerta a sus hombres.

—Señor, ¿Esta seguro de querer salir? Es que no se mira muy bi...

Payne le gruñe, sus ojos rojos reducen a cachorros a los bastardos musculosos y tatuados con su inicial en el brazo. Como ganado.

TALLER DE OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora