TALLER DE OS

If you belong to me ³

—Liam, espera...

Malik suplicaba, persiguiendo a Liam por los pasillos convenientemente desiertos de la empresa.

Después de la junta donde volvió a verlo, Liam se mostró extremadamente receptivo y amoroso a su lado. Incluso se acercó a él y dejo un beso en sus labios a la par en que se abrazaba a su brazo derecho.

—Harry, me alegra tanto volver a verte—el castañito le sonrió con sus ojitos convirtiéndose en apenas rendijas pequeñas—No sabía que estarías aquí.

—Estoy seguro que el destino ha sido misericordioso y me ha permitido volver a verte—le sonrió, mostrando sus dientes blancos—Imagina mi sorpresa cuando me he enterado de que estas por casarte.

—Así es—sonríe, mostrándose orgulloso. Miraba a Zayn como si este fuera un bonito trofeo de oro ganado con mucho esfuerzo—Me casare en un par de días con este perfecto hombre. Creo que soy bastante afortunado...pero mi futuro esposo es quien es más afortunado por tenerme.

—Estoy tan de acuerdo con eso. Zayn ha tenido mucha suerte.

Para Malik no pasó desapercibido el momento en que la mirada de orgullo paso a ser oscura y el agarre en su brazo se hizo más fuerte. Un aura amenazante rodeo al joven castaño y su mirada venenosa fue al asistente a unos metros de ellos. Haciéndolo temblar.

—¡Liam, por favor! —insistía Malik, tomándolo esta vez por el brazo. Deteniéndolo por fin.

Payne giro bruscamente, el odio en su rostro debilito la valentía del mayor. Sintiendo como su pecho se oprimía y las palabras se atascaron en su garganta.

—Solo entiende una cosa, Malik. No hago esto por ti ni por esta mierda de matrimonio falso. Lo hago por nuestros padres y las empresas—escupe, jalándose fuera del agarre de su prometido. Malik se estremece al ser el blanco de una mirada tan fría, tan extraña en Liam—En lo que a mí respecta, puedes seguirte acostando con esa zorra asquerosa. Tú me importas una mierda.

Retomo su huida del lugar. Sin importarle dejar detrás suyo a un hombre que ama y que ha dejado con una herida en el corazón.

Los siguientes días a ese día, Liam fingía tan bien delante de todos. Llenando a Zayn con caricias, cariños, atenciones y muchas sonrisas de amor. Cosas que una vez solos se convertían en miradas mordaces y comentarios hirientes, siempre que el mayor intentaba acercarse y remediar las cosas. Dar un paso adelante, solo lo llevaba a dar dos atrás.

Ese día, Zayn estaba decidido a no permitirle más sus constantes desprecios. Liam tenía que entender que eran humanos y cometían errores. El que él no lo haya amado antes por amar a alguien, no perjudicaba que ahora lo amaba a él, solo a él. Algo que Liam simplemente parecía no estar interesado.

Fue como es día se encargó de perseguirlo por todos lados. Importándole poco las innumerables veces en que lo corrió y apresuraba el paso para perderlo. Nada funcionaba.

—Eres un maldito tóxico—escupió Liam, tomaba de su malteada sin mirarlo.

—¿Es extraño que quiera pasar tiempo con mi esposo? —pregunta. Sentado al otro lado de la mesa en esa pequeña cafetería.

—Si, y no soy tu esposo.

—Todavía. Pero lo serás—sonrió.

—No porqué me guste.

—Antes parecías feliz de convertirte en mi pareja.

—Fui imbécil y tonto. Tampoco sabía en ese momento la asquerosa víbora que eras—insulta, revisa las notificaciones en su celular. Pero realmente es un modo de evitar que Zayn vea que sus propias palabras lo afectan.