Segunda parte de La marca de Lucifer.
Esta parte esta ambientada en la primer vida de Liam, aquí se llama James.
Espero les guste ;)
***
Miles de cuerpos agitados y transpirados se frotaban frente a sus ojos rojos ocultos en un avellana encantador.
Su aspecto que tentaba al pecado, atraía mirada de todos lados, sobresaliendo de entre aquellos mortales que no podían competir contra su belleza celestial.
Regalo algunas miradas coquetas a hombres y mujeres por igual, no tenía muchas ganas de jugar, su emoción había disminuido al paso de la noche. Cuando nada interesante logró captar su atención al cien por ciento.
-¿Otra cosa que desee tomar, señor?-ofreció una sexy morena de sonrisa sensual, sus dedos anillados acariciaban la superficie de la mesa donde se había sentado.
El azabache le sonrió tomando suspiros en respuesta y sus labios se separaron al contestar.
-Por el momento estoy bien, bella.
Podía leer el interés de cada alma en ese lugar, y era tan sublime la burla en sus débiles mentes. Sexo, dinero, poder. Lo clasico y simple que un ser como esos pedia.
Arrojó unos billetes sobre la mesa y dispuesto a irse dio la vuelta, hasta que una fragancia pura detuvo su caminar, curioso por un alma pura en ese lugar tan asqueroso fue que giró.
Y lo vio.
Inocente y puro, como su mismo rostro lo reflejaba al estar sonrosado y nervioso. Se notaba que era la primera vez que pisaba un lugar asi. Vio a un muchacho susurrar algo a su oído y como este asentía.
-Cariño-llamo tomando a la chica por la cintura cuando está paso por su lado. Sonrió tan encantador y colocó un billete entre sus pechos-Lleva una bebida suave al chico castaño frente a mi, luce nervioso.
La chica asintió todavía acalorada por la cercanía del moreno y corrió a la barra buscando algo suave.
Sus ojos encendidos no dejaron nada sin ver. Desde sus pies calzados, hasta el cabello ruloso que caia casi cubriendo sus preciosos ojos de cordero.
Vio el momento exacto en que aquella chica llevaba una copa al chico, diciendo y señalando a quien le habia mandado esa cortesía.
Pronto tuvo esa mirada sobre él, sonrojandose aun más, sonrio apenado hacia el moreno y degusto la bebida. Logrando secar la boca del mayor.
Sus manos picaban, muy interesadas en tocar la piel lechosa que seguramente tenia. Sus propios dientes rechinaron al tener la necesidad de probarlo.
Jamas habia sentido aquella necesidad tan salvaje antes. No con un ser tan debil como los humanos. No hasta que vio a esa pequeña e inocente cosita.
En ningun momento dejo de verlo, y fue asi como dio con lo que aquel chico tenia diferente.
Sus dedos acariciaban un colgante, donde una cruz de plata brillo ante un reflector.
Sonrio aun más.
Decidió que debia ser suyo. Al menos esa noche. Probar lo que su ser deseaba. Tomar esa pureza que parecía llamarle a gritos.
Corto la distancia entre ellos, apenas una pequeña sonrisa dominó sus labios cuando logro captar nuevamente la atención del muchacho. Luciendo rapidamente atónito y nervioso.
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TALLER DE OS
RandomNueva sección de Os @liameyewrinkles gracias por esta preciosa porta. ¡gracias, corazón!