Falling In Love.

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Sus dedos tocaban con desinterés el vaso se cristal y a medio contenido. Observando el sudor del cristal humedecer sus yemas, observando a través el desastre en el piso de su departamento.

Escuchando de fondo los débiles golpes a la puerta, seguidos de sollozos y súplicas rotas.

El no cedió. Pero su estupido corazón le intentaba empujar abrir la puerta y suplicar de rodillas un amor que hace años dejo de ser hermoso y libre.

Y mientras sus labios daban paso al ardiente líquido hasta su garganta y más allá, doloros recuerdos asaltaban su vacío espacio.

¿En que se equivocó?, ¿Debio haber cambiado algo?, ¿Fue demaciado para él?, ¿Demaciado poco?

—Te amo tanto, mi amor—dijo, usando esa bonita sonrisa de ojitos dorados.

Solo bastó eso, esas pocas palabras para que su corazón se acelerada, y un dolor agradable subiera por su cuerpo. Tenerlo entre sus brazos, sentir su calorcito junto a su pecho, siendo el dueño de esa hermosa mirada enamorada, era todo lo que necesitaba. Jamás se sintió merecedor de nada.

Hasta que conoció a Liam.

Fue cuestión de verlo para saber que ese pequeño castañito sería el dueño de todo su ser.

Inicio aquella noche en una fiesta de amigos, Zayn ni siquiera había querido ir. Pero no quiso dejar solo a Louis en su cumpleaños. Sin embargo, no imagino que él invitaría a más amigos, y sus amigos a más amigos. Y lo que se supone sería una pequeña reunión, termino en una gran fiesta como las que solían hacer en ña universidad.
Y no hace mucho de esto, pero a sus casi treinta años, Zayn ya no estaba muy obsesionado con ellas, su rutina se resumía en trabajar, ir a visitar a su madre, terminas trabajos pendientes de la editorial y dormir.

Fue en esa fiesta donde lo vio, y la plenitud que creyó sentir pareció desvanecerse y crearse un pequeño vacío en su ser. Su propia mente y corazón habían creado un espacio para un desconocido.

Amor a primera vista. Muchas veces, Zayn Malik se burlo de esa estupidez, incluso apostó que la relación de Niall con Jenebith sería fugaz y terminaría pronto. Ahora, el experimentaba en carne propia lo que el dichoso "Amor a primera vista" provocaba.

Se armó de valor para ir hacia él, observando el coqueto baile que hacia, mientras sus ojos miel no dejaban de verle aproximarse. Él sabía que Zayn iba hacia él, sabía que lo estaba buscando. Que lo quería. Que lo deseaba.

—A ti no te había visto—le dijo, una vez Zayn estuvo tan cerca suyo. El chico, más joven y bajito, colocó sus brazos alrededor del cuello del azabache y sonrio—¿Como te llamas, cosita sexy?

—Zayn—contesto.

Sus propias manos tomaron las caderas inquietas del castaño, acariciando sin ir más allá, solo disfrutando de su pequeño cuerpo pegado al suyo más grande.

—Mi nombre es Liam—dijo sobre sus labios, rozando despacio y sensual, todo sin dejar de ver a Zayn a los ojos—Pero puedes llamarme amor mío.

Mentiría si dijera que esa noche no se acostaron, porque claramente eso pasó. Ambos sobrios subieron a una habitación en la casa de Louis y tuvieron sexo hasta entrada la madrugada. Durmieron abrazados entre besos y caricias débiles.

Esa noche, Zayn se lanzo al abismo sin meditarlo, sintió que debía hacerlo, que si no lo hacía quizás se arrepentiría.

Después de aquello, las citas fueron recurrentes. Liam le platico que tenía veintiun años y que estaba en su segundo año de universidad, estudiando fisioterapia, vivía solo en su habitación del campus y que estaba obviamente soltero e interesado en Malik.

TALLER DE OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora