10. Igneel, mi viejo conocido

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10. Igneel, mi viejo conocido

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¡Volvimos justo antes del estreno del 103! Espero disfrutes la lectura y no te olvides comentar :D

Disclaimer: Los personajes que se desmiembran o cambian de personalidad a lo largo de la historia pertenecen a la obra del célebre Mangaka Hiro Mashima. Este Fanfiction está basado en una serie derivada y secuela de su Manga principal Fairy Tail, llamada Fairy Tail: 100 Years Quest. Contiene varios hechos canónicos dentro de la obra. No obstante, varios personajes, personalidades y escenarios puede que estén fuera de este.

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...

—¡Es hora de cerrar!

Con el entusiasmo habitual, Mirajane fué la última en salir del edificio de Fairy Tail y posteriormente se dirigió de vuelta a casa, donde sus hermanos la estarían esperando. Consigo traía una canasta con las sobras de la despensa, esperanzada de poder usarlas como ofrenda para el templo antes de que se echaran a perder.

Unas calles antes de llegar a la casa, creyó ver una sombra temblorosa asomarse desde un callejón por el que pronto iba a pasar...

«... Um, aquí vamos de nuevo... »

—¡Ungh!

—¡Quieta y no grites!

Tras pasar por la calleja, el ladronzuelo salió de su escondite y la cogió por la espalda, cubriéndole la boca con una mano y punzándole el costado con un cuchillo de gran tamaño.

Pese a la amenaza, Mira no sintió ningún miedo, porque extrañamente, el tipo era quien temblaba en lugar de ella...

—¡Da-dame la canasta y no te... ¡Argh!

En un rápido movimiento, Mira le apretó la muñeca con tal fuerza que lo obligó a retroceder unos pasos y ella pudo darse vuelta.

—¡Urgh!... ¡Maldita p*rra!... Creo que me la rompiste...

Mirajane se acercó al sujeto y lo miró de cerca. Un jóven andrajoso y famélico, de unos 15 años...

—¿Eres nuevo en la ciudad?—le preguntó Mirajane.

El chico recién cruzó miradas con ella. Lo primero que esperaría es que ella estaría furiosa o como mínimo asqueada, pero en su lugar vió a Mirajane mirándolo en forma comprensiva y casi maternal.

—¿Eres nuevo en la ciudad?—le preguntó una vez más.

—S-ssi. Mis padres y yo venimos de una aldea en las montañas... sniff-sniff—el chico lagrimeó—Ellos ya no están conmigo...

«... Y tengo hambre... »

—Mmm...

Mirajane dejó la canasta en el suelo y se dió vuelta.

—¿Eh?—El ladrón se desconcertó por el extraño gesto.

—Vete a casa y no vuelvas por aquí...

Fairy Tail: El camino del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora