Frenesí [Completa ✔]

Capítulo 19

Hay un capítulo antes de este por si te salió primero. 

Jo

Los días pasan y siento que todo transcurre de manera lenta. Y cuando menos lo pensé ya es fin de semana otra vez. Otra semana ha pasado y no tengo respuesta de Mariza referente a lo que quedamos aquella tarde en el salón de clases. No niego que siempre pienso en eso, pero necesito distraerme y hacer algo «productivo» por mí.

Hace un par de días fui al centro comercial para adquirir mancuernas y así poder hacer ejercicio en el departamento. La mayor parte del tiempo estoy tan ocupado que no me da ni siquiera de ir al gimnasio que se encuentra en el hotel. Además de que siempre está lleno, mejor evito la fatiga y lo hago en mi habitación. En un par de horas me iré a trabajar, tengo un rato libre para hacer ejercicio, pero mi teléfono suena y me percato que se trata de mi hermana, Hazel, insistente en querer hacer videollamada para ver cómo me encuentro.

—Hola —respondí a secas en cuanto acepté y me dejé caer en la cama.

—Uy, pero qué ánimos. Se nota que me extrañas demasiado —menciona mientras la veo que hace no sé qué tanto en lo que parece ser su habitación.

—Lo siento. —Aclaré mi garganta y sonreí a la cámara—. Holis, hermanita.

—No, tampoco seas así.

—Lo que sea —dije mientras pasaba mi mano por la cara.

—Veo que no han sido unos buenos días. ¿Está todo bien? Te veo diferente, refiriéndome a que tu actitud es antipática.

Dejé salir un suspiro y cerré los ojos un instante. A ella no le puedo mentir, además de que sabe todo lo que está ocurriendo en mi día a día con Mariza.

—Han sucedido muchas cosas en estos últimos. Las cosas no han ido muy bien últimamente y no sé qué hacer.

—Me lo imagino. Dime, ¿has hablado con ella? ¿Qué ha sucedido con su acuerdo? he estado pensando en ti sobre eso.

—No ha pasado nada en toda esta semana. Con esta ya van dos desde que sucedió lo de la fiesta de Halloween.

Claro, no le voy a decir que otra vez nos besamos y ahora en la universidad. La conozco tan bien que sé que me regañará.

—De acuerdo... ammm... dale tiempo, créeme, no es fácil salir de una relación así como la que ella tiene. Y su situación es bastante complicada. Pero todo se resolverá, te lo aseguro.

—Bien, voy a creerte. Gracias. —Sonrió a la cámara y solo hice un mohín de disgusto.

—La quieres, ¿verdad?

No dije nada, pero solo con la mirada ella sabe lo que trato de decirle. Nuestra comunicación es tan buena que no es necesario dar una respuesta para saber si es un sí o un no.