Capítulo 37

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Doble actualización. Hay otro antes de este por si te salió primero. 


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Jo


Ha transcurrido casi una semana desde que hablé por ultima vez con Mariza. Estos días han sido complicados. Y no es que dude en lo que siento, sino que no sé cómo acercarme para hablar. Así me he sentido todo el día y parte de la noche.

En ocasiones el sueño se me va de tanto pensar en todo esto, se supone que ya tenía una solución en mis manos. Pero hay algo que me bloquea en el instante cuando estoy dispuesto a enfrentarlo. Imagino que debe ser a mis «traumas» de hace un par de años. Sí, eso debe de ser, y no puedo seguir así.

—Oye, Jo... Johannes.

Escucho la voz de Carter y salgo de mi pequeño trance. Ahora me encuentro en el local de comida rápida donde trabaja, acabo de salir de la universidad y he venido por algo de comida. Aunque, siendo sincero, no tengo mucho apetito, lo cual es raro porque siempre tengo hambre.

—Lo siento, amigo, me perdí por unos segundos —le digo mientras deslizo mi mano por el cabello.

—Vaya, y debe de ser algo serio porque no has comido todo en cuestión de minutos.

Señala mi plato y tiene razón, seguramente ya debe de estar frio.

—Creí que venir a comer algo despejaría mi mente.

—Y, ¿qué tanto tienes qué pensar? —inquiere mientras revisa los pedidos que le han llegado.

—Mi situación. Sabes a lo que me refiero.

Él me ve directo a los ojos, después suelta un suspiro y niega ligeramente con la cabeza. Se detiene frente a mí al otro lado de la barra.

—¿De verdad tienes que pensarlo?

De acuerdo, esa pregunta me ha hecho sentirme diferente.

—Tienes toda la razón —le digo para después llevarme uno de mis boneless a la boca.

—Haces demasiado drama por todo esto, desde hace tiempo ya lo hubieras arreglado.

—Pero tengo un motivo para no hacerlo así de simple —le aseguro—: el carácter de Mariza.

—Bien, tal vez tengas algo de razón en eso —menciona mientras termina de atender a una pareja—. De igual manera, no es motivo suficiente, amigo.

Justo en ese momento escucho que la puerta del local se abre, miro de reojo sobre mi hombro y me doy cuenta de que se trata de Jeremy.

—Hola, Carter —le saluda con una sonrisa—. Ya sabes, lo de siempre.

Frenesí [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora