Deryck
Después de charlar con Jo fuera del hospital entré para preguntar si podía ver a Elena ya que la habían trasladado a una habitación. Una de las enfermeras me lo confirmó y me dijo en cuál era donde se encontraba, así que decidí verla.
Cuando estuve frente a ella solo me dediqué a verla, acostada, en un sueño profundo y con un vendaje en el lado derecho de su frente, además de algunos rasguños en su rostro. No puedo describir el cómo me sentí en ese momento, al verla así. Y lo peor de todo es que si despertaba qué le iba a decir, cómo iba a reaccionar al verme ahí. O peor aún, cómo le iba a explicar que había perdido al bebé que esperaba, del cual no tenía ni la menor idea.
Un sinfín de pensamientos invadieron mi cabeza, fue cuando tomé la decisión de salir de ahí e ir a ver a mi padre que estaba en el hospital recibiendo su tratamiento contra el cáncer. Susan me lo comentó por la tarde antes de saber todo esto, y estaba tan feliz por él, pero mi mundo cambió tan repentinamente y lo único que quería era ir con él.
Fue lo que hice, salí corriendo de ahí, no sin antes discutir con Jo y terminar peleados. Sin duda, anoche las cosas empeoraron para mí. Solo fui al departamento por dinero, mi mochila con un cambio de ropa y emprendí mi huida.
Llegué a Santa Rosa, ciudad en donde se encuentra el hospital donde recibe tratamiento mi padre, en un vuelo que salió de Los Ángeles y llegué en tan solo pocas horas. Entré a paso rápido, Susan y Nina me vieron con confusión pero al final de cuentas me dejaron verlo. Cuando encontré su habitación él estaba dormido, acababa de amanecer y decidí hacerle compañía dejándome caer en el sofá individual que se encuentra a un costado, quedándome dormido.
—Deryck.
Escucho la voz de él, abro los ojos y me doy cuenta de que alguien me puso una frazada mientras dormía. Veo hacia la cama y me doy cuenta de que mi padre se ha despertado, está desayunando.
—Hola.
Me reacomodo en el sofá con un ligero dolor en la espalda, dormí mal.
—Hijo, me alegra verte, pero ¿qué haces aquí? —inquiere mientras me ofrece algo que han dejado sobre una mesita que se encuentra a un costado—. Le dije a la enfermera si podía traerte algo.
—Ah, gracias —le digo mientras tomo el desayuno que han traído para mí—. Y bueno, quería verte.
—Agradezco que hayas venido, de verdad. Pero...
Hizo una pausa y después me vio con curiosidad mientras le daba un sorbo a su zumo de naranja. Nos vimos fijo a los ojos, y después desvié la mirada.
Desde que le detectaron a tiempo cáncer en los huesos han pasado tantas cosas. Además de que nuestra comunicación ha mejorado demasiado, lo ha hecho también con Susan y mi hermana. También su aspecto ha cambiado, y todo por el tratamiento que ha tomado desde hace casi dos años; su cabello se ha caído por completo, ha adelgazado con el tiempo, además de verse un poco más pálido de lo normal.
ESTÁS LEYENDO
Frenesí [Completa ✔]
Teen Fiction| Libro 3 de la saga Roces accidentales | . . . «Amar sin límites, experimentar lo fascinante con exagerada emoción, eso es frenesí.» Después de dejar atrás su terrible pasado, los exdelincuentes de Sebastopol tienen un nuevo reto en sus vidas: la u...