Jo
Volver a Sebastopol después de tres meses debido a la universidad, hace que me dé nostalgia. Y no es que sienta la necesidad de regresar y dejarlo todo, solo que extraño a mi familia. Supongo que se debe a que ahora estoy a cientos de kilómetros alejado de ellos; sin embargo, este sacrificio valdrá la pena.
El día en que llegué a casa lo primero que hicieron mi hermana y mi madre fue abrazarme, además de pedirme que les ayudara en terminar de colocar los adornos navideños. Esta será la primera navidad del pequeño Joel, es por eso por lo que mi madre quiere que todo se vea bien para que el disfrute de este día. Y claro, nosotros también.
Los días transcurrieron y cuando menos lo pensé ya es noche buena, por lo que estuvimos haciendo los últimos arreglos para la cena. Y por suerte todo está listo en cuanto lleguen nuestros invitados.
—Jo, ¿estás listo? —cuestiona Hazel y al mismo tiempo toca la puerta—. Necesito algo.
—No. Hace apenas quince minutos que salí de la ducha. Espera un momento —respondí mientras abrochaba el botón del pantalón.
Por suerte lo llevo puesto porque esta mujer ha entrado a mi habitación sin mi autorización.
—Te dije que esperaras —reclamé mientras tomaba la camisa de botones y me la ponía.
—Es urgente. Oye, no me dijiste que te habías hecho otro tatuaje.
—Me lo hice hace semanas —le digo mientras me abotono la camisa.
La adquirí antes de venir a Sebastopol en un centro comercial de Los Ángeles, justo en el momento que compraba los regalos. Escoger qué comprar para cada uno fue complicado, eso sí, con el de Mariza no lo fue tanto porque sabía que era lo que quería para ella. Creo que es perfecto y solo espero que le guste, aunque no la veré hasta dentro de tres días.
—Y bien, ¿qué es lo que buscas? —pregunté mientras trataba de arreglarme el cabello frente al espejo.
—Necesito la cinta adhesiva, me falta un regalo y es importante. —Busca sobre el escritorio y la encuentra—. Aquí está. Gracias.
—Sí, lo que sea.
Sale de mi habitación y escucho el sonido de sus tacones por el pasillo.
Antes de salir le doy un vistazo a mi Instagram. Veo que Mariza ha subido una fotografía junto a su hermano y su madre posando en lo que parece ser el centro de la ciudad de Pensilvania; todo está cubierto de nieve, el paisaje es increíble. Durante la tarde hablamos y la extraño. Dejo salir un suspiro y salgo en cuanto doy por confirmado que estoy listo.
Mientras le ayudo a mi madre a preparar la mesa llegaron Will y su familia con un montón de regalos, después llegaron Harrison y su hijo con más regalos y el postre. Vi debajo del árbol de navidad y no sé dónde colocar las cajas, hay demasiadas. Algo me dice que esta noche será interesante.
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Frenesí [Completa ✔]
Teen Fiction| Libro 3 de la saga Roces accidentales | . . . «Amar sin límites, experimentar lo fascinante con exagerada emoción, eso es frenesí.» Después de dejar atrás su terrible pasado, los exdelincuentes de Sebastopol tienen un nuevo reto en sus vidas: la u...