Frenesí [Completa ✔]

Capítulo 33

Actualización 2/4, hay otro si te salió primero este. Y no sigas leyendo porque en el primer párrafo hay un mega spoiler.

Elena

«Estoy embarazada». Esas son las palabras que resuenan en mi cabeza una y otra vez desde aquel día que me enteré de que tengo, al menos, siete semanas de gestación.

No le di tanta importancia a mi atraso menstrual porque ya había pasado por esto antes. Y claro, lo admito, ya hemos tenido "sustos sobre embarazo" y todo salió negativo. Ahora no fue así.

La noche que fuimos a cenar al Hard Rock estuve a punto de decirle, pero no estaba cien por ciento segura de que sí lo estaba o no porque aún no veía mi prueba de embarazo. Así que mejor lo dejé pasar, disfruté el momento a su lado y nos embriagamos en el momento que llegamos a mi departamento.

Esa noche no hicimos algo más, caímos rendidos después de las cervezas que bebimos y al día siguiente despertamos con resaca. Después de desayunar y que él regresara a su departamento, decidí ver esa hoja con la respuesta. Dos días atrás fui al médico para que me realizara una prueba más certera, me entregaron el sobre y tuve miedo de ver el resultado. Tanto que en cuanto llegué lo tiré al tacho de basura de mi habitación.

Tomé demasiado valor, lo busqué entre todo el montón de papeles y abrí el sobre. Dejé salir una gran cantidad de aire, desdoblé la hoja y... ¡Oh, sorpresa! Po-si-ti-vo.

Me encontraba de cuclillas en ese momento, leí la respuesta y caí de culo en la alfombra de mi habitación. La vida me cambió por completo en solo cuestión de segundos, me hice un montón de preguntas y todo parecía surreal. ¿En verdad estaba sucediendo? ¿Todo esto de verdad está pasando? Di varias vueltas de un lado a otro, leyendo una y otra vez esa hoja, me dejé caer sobre la cama mirando hacia al techo.

Ahora, solo tengo una pregunta en mente: ¿Cómo se lo diré a Deryck?

—¡¿En serio preguntas eso?! —cuestiona Jenni histérica—. Solo ve y díselo.

—No es tan fácil, de verdad —respondí.

—Oye, eso es cierto —admite Mariza—. No es fácil decírselo, no es cualquier cosa que puedes ir a decir así de simple.

—De acuerdo, lo entiendo —dice y suspira.

Han transcurrido poco más de dos horas desde que les di la noticia. Nos encontramos en la sala, analizando la situación y pensando en cómo se lo diré a mi novio. Al futuro padre de lo que será mi bebé en nueve meses... bueno, siete. Si lo vea de esa manera es aún más extraño. Esto es más complicado de lo que pensaba.

—Y bueno, ¿acaso no se cuidaron o qué? —pregunta Jenni sin dejar de dar vueltas frente a nosotras.

—Claro que sí, solo que no sé qué fue lo que sucedió —respondo—. Tal vez el condón no estaba en buen estado.