Frenesí [Completa ✔]

Capítulo 7

Jo 

Estaba en duda si en verdad me encontraba haciendo las cosas bien. Soy de las personas que le importan muy poco lo que piensen de mí, pero no solo era yo, también estaba ella involucrada en mis asuntos: Mariza. Y en verdad me agrada, me cae bien, tanto que no quisiera arruinar su reputación o algo parecido. Lo nuestro no empezó bien, pero con el paso de los días todo ha ido de maravilla.

Han pasado tres semanas desde que comenzaron las clases, hasta el momento no puedo quejarme de la universidad, hablando de trabajos, tareas y todo lo relacionado con ello. Creo que soy de los pocos que se quejan de todos los pendientes que dejan los profesores.

Aprovechaba al máximo mi tiempo libre hasta el miércoles, ya que el jueves por la noche comienza mi turno en el bar ayudándole a Tom en la barra. Pero necesito un lugar nuevo donde hacer mi tarea además del departamento y el área de convivencia en la terraza. No tenía la más mínima idea de qué lugares debería de investigar, así que recurrí a una fuente confiable:

Jo:

Hey, Jeremy, recomiéndame un buen lugar para hacer mi tarea que no sea una cafetería.

Esperé unos cuantos segundos y respondió de inmediato:

Jeremy:

Estás de suerte! Te envío la ubicación del lugar donde estoy.

No sé a lo que se refiere, pero en cuanto me envió el mensaje del sitio en donde estaba me pareció genial. se trata de una biblioteca con buenas recomendaciones en la ciudad, de hecho una de las mejores. No lo pensé más y preparé todo para ir. Es temprano aún, no llevo demasiada prisa.

En el momento que salí del ascensor giré mi vista hacia la recepción, ahí se encontraba Vania. Creí que no se daría cuenta de mi presencia porque estaba leyendo una revista, pero nos vimos durante unos segundos y volvió a desviar su mirada hacia lo que leía.

No hemos hablado desde esa noche de la fiesta, lo que sucedió eso entre nosotros. Por un momento me imaginaba que no recordaba nada de lo pasó, pero por su actitud de estos días demuestra todo lo contrario. Me ha estado evitando, y estoy seguro de que se avergüenza de todo, más que nada el hecho de que no le correspondí.

Creo que tengo que hablar con ella y aclarar todo.

Caminé rumbo a su lugar y noté que comenzó a ponerse nerviosa en cuanto más me acercaba. Y en el momento que me detengo frente a ella coloca un anuncio improvisado de «cerrado» escrito en una hoja de papel.

—Un momento, ¿a dónde vas? —pregunté cuando vi que trataba de salir corriendo.

—¿Qué no ve? Ya cerramos —responde mientras toma a toda prisa sus cosas.