Ellos buscaban a alguien que los quisiera y cuidará sin importar lo que son.
Ella buscaba una distracción, una forma de olvidar lo que sucedió.
Ella llegará a sus vidas, los cuidara y los juntará sin darse cuenta.
Ella será su salvación, su luz en s...
Shinichiro se levanto más temprano de lo que estaba acostumbrado, la noche anterior había notado los ojos rojos de Mitsuki. Wakasa le había contado todo lo que Aoi había dicho y sabía que su hermana no quería hablar de aquello.
Espero pacientemente hasta que la chica termino de cocinar, se acerco cuidadosamente a ella y la abrazo por atrás. La pelinegra se sobresalto ya que no se había percatado de su presencia.
—Shin-nii, me asustaste—la pelinegra se gira y se aferra al pecho de su hermano mayor.
Mitsuki sabía porque lo hacía, él estaba preocupado por ella.
Shinichiro quería que volviera a sentirse segura, se encorvo un poco para esconder su cara en su cuello.
Se quedaron abrazados por un largo tiempo, disfrutando de la compañía del otro. No necesitaban palabras, solo la presencia del otro.
—Te amo Mitsuki—besa su cabeza y luego su frente.
—Yo también te amo, Shin-nii.
—Comamos—Shinichiro la toma por los hombros y la sienta, se encarga de servir el desayuno de ambos.
Aun tenían un poco de tiempo antes de que el resto de su familia se acercará a desayunar, comieron entre risas y juegos.
Unos minutos después de que terminaran de comer ambos niños se acercaron a la cocina, Mikey arrastrando los pies por el sueño aun.
Mitsuki se encargo de servirles de comer, no sin antes de besar sus frentes.
—Mitsuki—escuchan la voz de su abuelo desde la entrada.
—Ve, yo me encargo—le dice Shinichiro, la pelinegra se dirige a la entrada.
—¿Ocurre algo abue...—no termino su frase al ver a la persona que se encontraba detrás de ella.
—Yo los dejo solos—menciona el señor Sano antes de retirarse.
La Fujimoto se acerca a Wakasa para tomar su mano y llevarlo a la salida, no quería que sus hermanos escucharan algo. Ambos se encontraban delante del Dojo, sus mirabas se evitaban mientras jugaban con los dedos del otro de la mano que mantenían juntas nerviosamente.
—Lo siento—pronuncia Wakasa.
—No tienes que disculparte de nada, no fue tu culpa—niega rápidamente la pelinegra.
—Claro que lo es—suspira pesadamente antes de tomar el mentón de la chica y hacer que lo mire a los ojos—. Mi pasado te daño, yo te lastime.
—Waka, no...—el chico la interrumpe.
—Escúchame—le pide en un susurro—. No importa que tenga que compartir mi tiempo contigo con unos mocosos, no importa que no tengas experiencia en una relación, incluso yo no tengo la experiencia. Eres mi primera relación formal, me siento afortunado de poder experimentar a tu lado lo que es un noviazgo, ser tu primer beso y tus primeras experiencias referente a un noviazgo—toma su mano y la besa—. No estoy contigo porque quiera jugar contigo, estoy a tu lado porque eres mi primer amor, jamás me había enamorado de una chica como lo he hecho contigo. Gracias a ti estoy experimentando lo que es el amor y estar enamorado, eres a la única persona a la que puedo decirle que la amo. Te amo Mitsuki, te amo por quien eres y por quien serás en un futuro, amo tus cualidades y tus defectos—la atrae a él para pegarla a su cuerpo—. Tu no eres la afortunada de estar a mi lado, yo soy el afortunado. Olvida todo lo que digan de nuestra relación, solo importamos tu y yo.
—Wakasa—se separa de él y atrae su rostro al de ella para besarlo.
Fue un beso tierno y lento, el Imaushi la acerco a él por la cintura por miedo a que se fuera. No podía dejar ir a la Fujimoto.
—¿Todo bien?—pregunta con algo de miedo.
—Más que bien—le sonríe la pelinegra.
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Los chicos y Mitsuki se encontraban reunidos en la azotea de la escuela, tendrían 4 días de descanso ya que viernes y lunes no tendrían clase.
—¿Por qué no nos vamos de campamento?—propone Takeomi—. Podemos llevar a los niños, nos vamos hoy en la noche y la pasamos viernes, sábado y domingo en el campamento y regresamos el lunes por la tarde.
—Me gusta la idea, asistir a la escuela como se debe es cansado—comenta Wakasa recibiendo una afirmación de parte de Benkei y Shinichiro.
—Solo un mes más de sufrimiento y seremos libres—menciona emocionado Shinichiro.
—No más escuela—comenta Benkei igual emocionado.
—Son increíbles chicos—se ríe la única chica ahí—. Regresando a la propuesta de Take-chan, me gustaría ir de campamento—voltea a ver a su hermano mayor—. ¿Crees que el abuelo nos deje?
—Claro, podrá descansar de nosotros un rato, se lo merece.
—¿Ustedes que dicen?—les pregunta el Akashi a los otros dos.
—No tengo nada mejor que hacer—Wakasa se encoge de hombros y recarga su cabeza en el regazo de su novia, toma la mano de la chica y la pone en su cabeza en señal de que le haga mimos.
—Será divertido—acepta Benkei.
—Hecho—menciona contento Takeomi—. Saliendo de la escuela nos vamos a preparar las cosas que vamos a necesitar y nos reunimos en casa de los Sano.
