Primer Acto || Parte Diecisiete
"Promesa"
A la mañana siguiente Takeomi, Shinichiro y Benkei amanecieron con una fuerte resaca, en especial el mayor de los Sano.
—No vuelvo a beber en mi vida—menciona Shinichiro agarrando su cabeza.
—Eso dijiste la otra vez—le recuerda Takeomi.
—Cállate, nadie pidió que hablaras.
—Basta los dos, sus voces me provocan dolor de cabeza—menciona Benkei.
Takeomi observa a su alrededor, se percato que faltaban dos personas.
—¿Dónde están Wakasa y Mitsuki?
Aquella pregunta hizo que Shinichiro se levantará rápidamente, se quejo ante la punzada que provoco el brusco movimiento en su cabeza.
—¡Mitsuki! ¡Mitsuki!—comienza a gritar.
Los otros dos se levantan lentamente a ayudar al pelinegro a buscar a la chica y al chico que faltaba.
—¡Aquí están!—grita Takeomi llamando la atención de los otros dos—. Shinichiro, necesito que te tranquilices—le pide, el pelinegro lo mira extrañado.
Wakasa y Mitsuki se encontraban acostados en una manta, la chica abrazaba de lado a Wakasa mientras era tapada por la chaqueta del chico, él rubio dormía boca arriba, en su pecho se encontraba una de sus manos entrelazada con la mano de la pelinegra.
Una pequeña vena apareció en la frente de Shinichiro, no permitiría aquello.
—¡Wakasa, suelta a mi hermanita!—grita tratando de separar al chico de la pelinegra.
Wakasa se queja, Mitsuki se levanta asustada por el grito de su hermano.
—Suéltame Shin—Wakasa se libera del agarre de su amigo—. Es muy temprano, no molestes—se vuelve a acurrucar en la manta.
—¡Desgraciado, te aprovechas de mi hermana!—abraza a la pelinegra—. Tu hermano mayor te va a proteger de las garras de Wakasa.
Wakasa comienza a reírse desde su lugar, el pendiente en su oreja tintinea con su movimiento.
—¿Qué es tan gracioso?—pregunta Shinichiro enojado.
—Eres increíble Shin—se levanta perezosamente sentándose en la manta, inclina su cabeza de lado con una sonrisa burlona en su rostro, observa divertido al pelinegro—. ¿O debería llamarte cuñado?
Shinichiro se queda analizando las palabras que soltó el rubio, Takeomi y Benkei miran asombrados y divertidos la situación.
Al entender lo que dijo el Imaushi, Shinichiro suelta a la chica y sujeta a Wakasa por su playera.
—¿A qué te refieres con eso?—le pregunta con el ceño fruncido.
—Mitsuki y yo somos novios—le sonríe inocentemente.
El alma de Shinichiro abandono su cuerpo unos segundos antes de caer desmayado.
—¡Shin-nii!—la pelinegra corre a auxiliar a su hermano mayor—. Despierta Shin, por favor—movía su cuerpo tratando de despertarlo.
Takeomi y Benkei se sueltan a reír a carcajadas.
—Shin-nii, ¿sigues enojado?—le pregunta la pelinegra abrazándolo por la espalda.
—Hmm—voltea su rostro con las mejillas infladas, se sentía indignado.
—Vamos Shinichiro, no es para tanto—menciona Takeomi.
Los tres se encontraban en la habitación del Sano mayor, Takeomi se quedaría a dormir ahí ya que no tendría que cuidar a sus hermanos esa noche.
—Mitsuki tiene 16 años, nunca a tenido novio ya que le ha dado prioridad a cuidar de Manjiro, Emma, Izana y de ti mismo—se recuesta en la cama—. Debes dejar que tenga una vida, siempre será tu hermanita.
—A un es una niña, Wakasa tiene dieciocho—trata de poner excusas.
—Nosotros también tenemos dieciocho—menciona el Akashi obvio.
—Ambos sabemos como es Wakasa, no quiero que Mitsuki salga lastimada— se suelta del agarre de la chica y se sienta rendido en su cama—. Solo quiero protegerla de él, se que es mi amigo, pero...
—Entiendo tu miedo—menciona Takeomi después de unos segundos en silencio—. Los tres conocemos a Wakasa, él a cambiado—se coloca alado del pelinegro—. Wakasa me dijo que quería cambiar, lo quería hacer por ella, él la ama y por eso lo hizo. Dale una oportunidad—se pone de pie enfrente de Shinichiro y toma a Mitsuki de la mano—. Si llega a hacerle algo, ten por seguro que recibirá más de una paliza—comenta divertido—. Manjiro, Haruchiyo, Keizuke, Izana serán los primeros en atacarlo, obviamente yo me uniré y lo golpeare por ti y por mi.
Shinichiro suelta una pequeña risita.
—Gracias Takeomi—le agradece con una pequeña sonrisa.
—Para eso están los amigos—le extiende la mano y este la toma.
—Mitsuki, acepto que salgas con Wakasa, pero si llega a cometer un error debes decírmelo inmediatamente, no te quedes callada—levanta su dedo menique—. Prométemelo.
—Lo prometo—entrelaza sus dedos meniques.
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La dama de ToMan || Wakasa Imaushi
Hayran KurguEllos buscaban a alguien que los quisiera y cuidará sin importar lo que son. Ella buscaba una distracción, una forma de olvidar lo que sucedió. Ella llegará a sus vidas, los cuidara y los juntará sin darse cuenta. Ella será su salvación, su luz en s...