Capítulo 39

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Segundo Acto || Parte Cinco

"Familia Imaushi parte-2-"


Wakasa aparco en frente de la casa de sus padres, los nervios lo consumían por dentro.

—Todo estará bien, estoy aquí—Mitsuki coloca su mano sobre la de Wakasa, este sostenía fuertemente el volante.

El leopardo blanco suspira pesadamente, estaba muy nervioso.

—Vamos—se bajan del carro. 

Una vez que sacaron sus cosas del carro se acercan a la casa, tocaron el timbre y esperaron a que les abrieran.

Una hermosa mujer peliblanca con ojos azules abrió la puerta, Mitsuki no pudo evitar el comparar a su novio con la mujer delante de ella. Wakasa era una versión masculina de su madre, lo único diferente eran sus ojos.

—Wakasa, hijo—los ojos de la mujer se cristalizaron, tímidamente se acerco a su hijo y lo envolvió entre sus brazos. 

—Hola, mamá—Wakasa acepta gustoso el abrazo, escondió su cabeza en el cuello de la mujer aspirando su aroma—. Te extrañe, lo siento tanto.

Duraron abrazados un poco más antes de separarse, la mujer se percato de la presencia de la pelinegra.

—Ella es mi novia—Wakasa rodeo la cintura de la Fujimoto con uno de sus brazos.

—Mucho gusto, Fujimoto Mitsuki—realiza una reverencia.

—Es un gusto conocerte, Mei Imaushi—sonríe dulcemente—. Por favor pasen, están en su casa.

—Esperamos no molestar, venimos a quedarnos el fin de semana—menciona Wakasa, los ojos de su madre se iluminaron con ilusión.

—No son ninguna molestia, me alegra tanto tenerlos aquí.

—¿Dónde está papá? Me gustaría que conociera a Mitsuki.

—Aun no vuelve del trabajo—abraza a su hijo—. Estoy tan feliz de verte.

Mitsuki sonríe al ver tan lindo rencuentro, por un momento su mente divago en los viejos recuerdos feliz que había tenido con su madre. Mueve la cabeza de un lado a otro disipando aquellos pensamientos. 

La señora Imaushi dejo que subieran sus cosas a la vieja habitación de Wakasa.

—En unos momentos la comida estará lista—la sonrisa de la mujer no desaparecía para nada.

—Gracias mamá.

—Los dejo solos—se retira.

—Tu mamá es hermosa—menciona la pelinegra con un leve sonrojo.

Wakasa la toma por la cintura, con una de sus manos toma su mentón juntando sus labios. 

—Gracias por estar aquí, todo salió mejor de lo que esperaba.

—Ella esta muy feliz de verte.

—Mamá es amable, el que me da un poco de miedo es papá.

—Todo saldrá bien, no debes estar nervioso. 

—Vamos, no hagamos esperar a mamá.

Mei Imaushi no era la única emocionada y feliz de que su hijo este en casa, Wakasa tenía una pequeña sonrisa en su rostro que no había desaparecido desde que vio a su madre y eso Mitsuki podía notarlo.

La dama de ToMan || Wakasa ImaushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora