Volveré Junto A Ti

CAPITULO 3

Sonreía ampliamente al ver como su amiga recibía las llaves de su nuevo local, conocía a Arielle y sabía que uno de sus grandes sueños era tener su propio laboratorio ya que siempre tenía que usar el de la universidad.

- ¿Puedes creerlo? - le preguntaba esbozando una amplia sonrisa que dejaba ver sus hoyuelos que eran su marca personal - ¡Tengo mi laboratorio! - gritaba emocionada.

- ¡Yo se! Traje un poco de champán para brindar- decía sacando las dos copas y la delicada botella -Vamos a brindar porque este día comienzas tu sueño, porque dejarás de dar esas aburridas conferencias de mierda para conseguir inversionistas-

- ¡Ahora soy yo la inversionista! - decía dando pequeños saltos - ¡Irina! ¡Mi laboratorio! - gritaba -Oh... Podré comenzar a trabajar en las inyecciones AO... Y cambiar la vida de muchas personas-

-Este es solo el comienzo amiga, mía- susurraba sirviendo la bebida -Salud por ti y tu futuro por delante-

-Salud- decía brindando -Todo está saliendo perfecto... Y esto no sería posible si no te tuviera a mi lado- escuchaba -Gracias Irina, propongo otro brindis por ti-

-Bueno, por nosotras- aceptaba bebiendo nuevamente -Por cierto, hable con Nicolas y me envió las cotizaciones para comenzar a construir lo que quieres-

- ¿Si? Recuerda que el dinero no debe de ser un problema- escuchaba -No es posible que en ciudad Arce solo exista una sola escuela, así que no solo donaremos una clínica comunal, sino que también una escuela completa-

-Es increíble- decía orgullosa -Realmente pensé que el dinero te cambiaría-

- ¿Cómo crees? - preguntaba ofendida -Por cierto, he estado viendo las noticias, al parecer cada vez más hay más manifestaciones contra el gobierno-

-Si- respondía -Nicolas me dijo que cerca de ciudad Arce hubo una pequeña marcha en contra del actual alcalde, tu mejor amigo- bromeaba -Mientras no lleguen a la capital creo que la policía y el ejercito puede mantenerlos controlados-

-Eso espero- decía Arielle -Al parecer toda la capital esta con el gobierno por obvias razones, en cambio a los pobres nadie los escucha, nadie atiende sus necesidades-

-Creo que lo mejor será no hablar de política en la fiesta de mañana- decía -Iremos ¿cierto? -

- ¿Otra vez con eso? - preguntaba incomoda.

-Jajajaja oye, te han enviado cinco invitaciones ya ¿Cómo crees que serás tan maleducada en no responder a ninguna? -

-Pues puedes ir tú y hacerte pasar mi- bromeaba -No tengo nada que ir a hacer a ese lugar, estará lleno de gente rica-

-Como tú- interrumpía -Te recuerdo que ahora eres una de ellas- decía acercándose -Además, creo que es muy probable que la señorita Hamilton asista a tal evento- sonreía ampliamente al ver los ojos azules abrirse sorprendidos -Wow, la sola mención de su nombre hace que se te escape un poco de baba por aquí- bromeaba.

-Oye ¿crees que asista? - escuchaba -Después de lo que dijo Charles, de que su familia está pasando por una mala racha y...-

-Y que tú eres la dueña ahora de su casa- decía recordándole ese pequeño detalle - ¿Qué piensas hacer con esas escrituras? -

-Yo nada- respondía desinteresada -Es un poco tarde ahora ¿Quieres que vayamos a beber algo? Muero por una cerveza muy fría y una-

-Hamburguesa- completaba la frase -Deberías de comprarte una franquicia para que puedas comerlas cuando quieras y como quieras-

-Esa me parece una de las ideas más perfectas que has tenido- reía fuertemente al sentir a Arielle colgarse de su espalda.

-Esta vez escogeré yo el lugar, mi hermano me hablo de un bar no muy lejos de aquí, pero eso sí ahí se reúnen toda elite de la ciudad- decía -Así que deberás ir pensando en quitarte esa chamarra.