Corría por las abarrotadas calles de la ciudad buscando la zona más despejada para llegar a casa, enfocaba el rostro lastimado de Emma y le pedía a Travis que tuviera cuidado de no lastimarla a medida avanzaban entre la multitud.
-Llévala a uno de los cuartos de huéspedes, llegaré en un momento- ordenaba dirigiéndose a su habitación.
-Si señorita- escuchaba.
-¡¿Qué mierda sucede?!- gritaba Irina desde la puerta mientras ella buscaba su botiquín medico -Las noticias son cada vez más horribles, el número de muertos ya asciende a cien ¿No pensarás en salir de nuevo?-
-No- respondía caminando al cuarto de baño para lavar sus manos y rostro -Encontré a Emma en la calle-
-¿Qué tú que?-
-Alguien la llevo herida cuando yo estaba atendiendo a algunos heridos- susurraba enfocando el reflejo de Irina en el espejo -¿Qué se suponía que hiciera? ¿Dejarla junto al resto de heridos?- la veía cruzarse de brazos y alzar una ceja -Pensé en llevarla a un hospital, pero todos están colapsados... Mi casa está más cerca que la suya y por eso creí que lo mejor sería atenderla aquí-
-Aja- escuchaba.
-No quiero escucharte- pedía apartándola del camino -Estaré ocupada-
-Como tu digas, doctora- decía Irina -¿Necesitas ayuda?-
-¿Puedes intentar comunicarte con las Hamilton? Diles que su hija está aquí y explícales lo sucedido- ordenaba y se alejaba hasta llegar a la habitación donde estaba Emma, caminaba a paso lento y se sentaba al borde de la cama para examinar su rostro, veía una herida profunda en su ceja y su labio, tenía moretes en la mejilla y observaba más golpes en los delgados brazos -Emma...- susurraba apartando el cabello de su rostro para revisar el feo golpe en su cabeza, suspiraba hondamente al ver parte de su blusa manchada de sangre y supo que tenía una herida en el pecho, estiraba sus manos para intentar desabrocharle los botones -No- decía alejándose de golpe sintiendo como los temblores comenzaban a inundarla, la respiración se volvía más pesada y su visión se nublaba lentamente -Maldita sea- musitaba alejándose con dificultad para buscar la salida -¡Betty!- gritaba apoyándose en la pared y colocando una mano sobre su rostro.
-¿Si señorita?- preguntaba preocupada -¿Se encuentra bien?-
-Ayúdame... A desvestir a la paciente- pedía caminando débilmente hacía su habitación -Necesito revisar la herida que tiene en el pecho y ver si tiene más golpes-
-Si... Pero señorita ¿Usted se encuentra bien?-
-Encárgate de eso- ordenaba luchando con el celo que comenzaba a despertar en ella y corría hasta su habitación -No puede ser...- decía con voz desesperada mientras buscaba en su mesa de noche una jeringa para poder administrarse el medicamento, cerraba sus ojos intentando controlar los pensamientos que la invadían en ese momento, los temblores de sus manos le impedían controlar la jeringa -¡Ah!- gritaba al clavarse le aguja en la pierna para después administrarse el medicamento, sabía que sería cuestión de minutos para que volver a la normalidad y que su celo estaría bajo control. Cubría su rostro con sus manos al darse cuenta que era la primera vez que reaccionaba así ante un omega, lo peor del caso era que ni siquiera percibió las feromonas de Emma y que el simple hecho de intentar desabrocharle la blusa había bastado para desestabilizarla a ese nivel, buscaba otro frasco y tomaba una jeringa nueva para administrarse otra dosis de medicamento. Recogía su cabello en una coleta alta y se apresuraba a salir de la habitación -¿Es su ropa?- preguntaba a Betty.
-Si señorita, tiene golpes en la espalda, piernas y una cortada en el pecho, pondré a lavar su ropa, deje su botiquín sobre la mesa de noche y preparé la gasas--
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Volveré Junto A Ti
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas, siempre encontraran la manera de volver a encontrarse.