Caminaba sosteniendose de la pared mientras intentaba llegar al salón, sentía su corazón latir a mil por hora de solo recordar los labios sobre su boca y su visión comenzaba a nublarse por las lágrimas "Te encontré... Mi nombre es Georgina... Ven conmigo..." se detenía unos momentos recordando cada rasgo y detalle del hermoso rostro, su voz, su boca, no podía, no debía.
-No puedes...- musitaba para sus adentros -No debes...- se detenía un momento cerrando los ojos para después dejar todo rastro de cordura en ese pasillo a medida corría a la salida de emergencia, su corazón latía desbocado al tiempo que se lanzaba a los brazos de Georgina -No puedo dejarte otra vez...- susurraba sobre sus labios acariciando su hermoso rostro -No quiero dejarte.
-No lo hagas- escuchaba y el sonido de su voz bastaba para llevarla al cielo.
-Georgina...- musitaba alejándose un poco -Sácame de aquí...- pedía acariciando sus brazos hasta llegar a sus hombros y cuello para después devorar sus labios como si no existiera el mañana.
-Vamos- sentía como tomaba su mano y la guiaba por las escaleras.
-Espera- decía sujetándose del pasamanos -No puedo irme así... No puedo dejar a Emma a media celebración, yo organice esto...-
-Hagamos algo- escuchaba y la veía acercarse a ella con una arrebatadora sonrisa que enloquecía cada uno de sus sentidos -Primero déjame limpiarte este hermoso rostro- susurraba Georgina mientras limpiaba sus mejillas para después besarlas con ternura -Y arreglar este hermoso cabello- escuchaba y sentía el beso su frente -Ahora regresa al salón...-
-Y tú- preguntaba apretando sus brazos.
-Reservaré una habitación y luego regresaré, después de que acaba la celebración... Te llevaré conmigo ¿Qué dices?- asentía y se colgaba de sus hombros para besarla con suavidad -Christina... No sabes cuanto soñaba con este momento-
-Yo también- respondía besando su mejilla -Debo volver ahora... No tardes-
-No lo haré- escuchaba a medida se alejaban, acomodaba su vestido y caminaba con más seguridad por el pasillo hasta llegar al salón.
-Hija ¿Estás bien?- preguntaba Bárbara preocupada.
-Si- respondía intentando sonreír -El no haber comido nada me provoco nauseas- mentía -¿Cómo la están pasando?-
-Excelente, la comida esta riquísima- escuchaba a Genoveva -Todo está muy bonito y lo mejor de todo es que estamos en familia-
-Me da gusto saber que han disfrutado- decía tratando de localizar a Emma -¿Han visto a Emma?- preguntaba notando como Laura se acercaba a ella.
-Ven aquí- pedía -¿Qué te pasa?- cuestionaba Laura tirando de ella con suavidad -¿Quién era esa mujer?-
-Laura- susurraba -Necesito pedirte un favor... Cuida a Mark esta noche por mí, no volveré a casa-
-¿Qué dices?- susurraba Laura con rostro incrédulo -¿Por qué no?-
-Prometo que te lo contaré todo mañana... Pero ahora mismo- musitaba sin poder contener la sonrisa y debía llevarse una mano al pecho intentando controlar los latidos -Quiero ser feliz... Y no quiero pensar en nada más que en mi-
-Está bien- respondía Laura -No te preocupes, yo lo cuidare-
-Gracias... Iré a buscar a Emma- veía a Lily conversando entretenida con Irina y Verónica, después veía como su hermana se unía a la pequeña reunión, pero no había rastros de Emma o Betancourt, necesitaba encontrarla para contarle que acababa de encontrar a su diosa y lo que planeaba hacer. Caminaba hasta el balcón y debía detenerse un momento para asegurarse que era su mejor amiga quien devoraba con desesperación la boca de la alta mujer, y al confirmar qrue se trataba de Emma pensó que no era el mejor de los momentos para interrumpirlas.
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Volveré Junto A Ti
RomanceCuando dos personas están destinadas a estar juntas, siempre encontraran la manera de volver a encontrarse.