Volveré Junto A Ti

CAPITULO 37

Leía los últimos exámenes de Paula y los comparaba con los resultados de los estudios obtenidos hace un par de meses tratando de encontrar algo que ayudará a mejorar su estado. Suspiraba con pesadez porque no tenía nada, no sabía por dónde comenzar ni tampoco deseaba pensar en cómo terminarían las cosas.

-Come un poco- alzaba la vista para enfocar a Georgina quien le colocaba una dona de chocolate cerca -Deberías tratar de relajarte, nunca estudiabas bien cuando estabas estresada- se sacaba los lentes y pensaba que tal vez su amiga tenía razón -Además estaremos aquí un par de horas más, el clima y la nieve no están de nuestro lado-

-Lo sé- susurraba mordiendo la dona para después enfocar la pista de aterrizaje cubierta de nieve -Pero dijeron que nos acomodaran en el siguiente vuelo- musitaba.

-Luces preocupada- escuchaba -¿Tan mal está?- asentía sin mirarla -¿Qué pasará si no funciona lo de Irina?- suspiraba con pesadez y sin ánimos de responder -Hiciste todo lo posible Arielle-

-Tal vez- musitaba -No deseo hablar de eso- enfocaba los ojos claros que la veían fijamente -Tú también luces preocupada-

-¿Cómo no estarlo?- cuestionaba Georgina -Estoy aterrada...aparte de Paula hay algo que me preocupa demasiado... Arielle seré madre de familia y creo que no estoy preparada para serlo ¿Qué pasará si lo hago mal? Es un ser humano el que traeré al mundo, un bebé del cual seré responsable y... No sé si lo haré bien- sonreía un poco al ver el pálido rostro -En mis planes nunca estuvo tener una familia y ahora tengo dos hijos-

-¿Y te gusta?- preguntaba robándole su dona.

-Eso es lo peor de todo- respondía Geo -¡Me encanta! No te imaginas lo mucho que disfruto estar con...- la veía abrir los ojos como platos -Arielle escúchame-

-Lo hago- decía divertida -Creo que has madurado-

-También pienso en eso- escuchaba -Christina es...- la oía suspirar con profundidad -Dios ella es perfecta ¿sabes? Me ha enseñado tantas cosas y quiero creer que yo a ella también- escuchar a Georgina hablar de Christina era una de las cosas que jamás creía posible que pasarían ya que Gigi era la que se dedicaba a vivir la vida sin pensar en nada o en nadie -Estoy enamorada-

-Yo sé que si- musitaba.

-Tú no te quedas atrás- negaba derrotada -Esa pequeña mujer te tiene comiendo de la palma de sus manos-

-Tampoco deseo hablar de eso- decía divertida y sonreía como idiota al recordar el rostro pecoso de Emma -No sé qué decirle a Irina cuando la vea, creo que decirle todo será un golpe demasiado fuerte y tampoco sé si Paula sobrevi...- el tono de llamada entrante interrumpía el momento -Dame un momento- pedía llevándose el aparato a la oreja -¿Bueno?-

-Be- reconocía la voz de Norman al otro lado de la línea -Paula no puede más- abría los ojos como platos y sentía una extraña presión en su pecho al tiempo que el aire comenzaba a volverse más pesado -Sacarán a la bebé y...-

-Esperen- pedía con un hilo de voz -Dile que esperen... Voy para allá- Georgina la veía con pánico mientras ella trataba de controlar sus temblores.

-¿Qué sucede?-

-Es Paula- respondía tomando su bolso y abrigo -No puedo ir contigo, tendrás que ir por Irina tu sola- decía -La bebé nacerá hoy-

-Pero...-

-Solo asegúrate de volver con Irina- pedía antes de salir de la sala VIP del aeropuerto -¡Taxi!- gritaba.

-¿Adónde señorita?-

-Al hospital- respondía frotándose las manos para mantenerse caliente, trataba de regular los temblores que comenzaban a invadirla ya que no sabía si eran producto del clima o de los nervios que la invadían por completo. Bajaba del auto y corría hasta el interior del hospital donde saludaba a las enfermeras.