Volveré Junto A Ti

CAPITULO 21

No entendía que ocurría y porque todos los invitados comenzaban a abandonar el salón con rapidez, no lograba encontrar a Georgina desde que Irina apareció como loca y la arrastro a quien sabe dónde. Trataba de localizar a Emma o a Arielle, pero no había nadie y comenzaba a preocuparse. Se detenía en seco al ver a Arielle salir de una de las habitaciones y notaba algo en ella que la paralizaba por completo. Lucía molesta, alterada y desesperada, la veía subir los escalones rápidamente y segundos después veía a Georgina abandonar la habitación con rostro pensativo, seguida de una Irina con un semblante parecido. Se armaba de valor para acercarse a su novia quien posaba los ojos en ella por un momento y le negaba con la cabeza dándole a entender que no debía acercarse. Tragaba grueso imaginando que algo muy malo debió pasar para que el ambiente se tornara tan pesado e incómodo.

El pánico la invadía por completo al ver a Arielle bajar los escalones y su expresión en el rostro era aún peor que la de antes, veía como Genoveva y Verónica la seguían hasta encerrarse en el estudio, sacaba las pocas fuerzas que le quedaban y subía con cuidado hasta llegar a la habitación de su mejor amiga-

-Emma...- abría los ojos como platos al ver el desorden en la habitación, mesas y vidrios rotos por todas partes, el vestido blanco estaba en el suelo y lo único que escuchaba era el fuerte sollozo de su mejor amiga -¡Emma!-

-Christina...- escuchaba y se lanzaba a abrazarla.

-¿Qué sucedió?- preguntaba apartando los mechones del rostro lloroso -Emma... Dime algo...- insistía a ver que su amiga no se controlaba.

-Mira... Miranda no me mintió- sollozaba.

-¿Qué?- cuestionaba sin entender nada.

-Todo fue una trampa Christina... Mi mamá, Verónica y Arielle planearon todo para alejarla de mi... Pero regreso, Miranda vino por mi-

-Emma...- musitaba comenzando a entender que sucedía.

-Alguien me vio con ella en el jardín y corrió a decírselo a Arielle... Subí a cambiarme para poder escapar con Miranda y...-

-¡¿Qué hiciste qué?!- gritaba incrédula -Emma, pero ¿Cómo se te ocurrió hacer eso? ¡¿Qué hay de Arielle?!-

-¡No amo a Arielle!- escuchaba -Y tu mejor que nadie debe saberlo y entenderlo... Sus feromonas me envolvieron al punto de hacerme sentir algo que no es... Chris... Miranda no me engaño... No está casada... Todo fue un invento... Me vieron la cara Chris...-

-Emma...- decía sin poder contener las lágrimas -Pero no te puedes ir con ella... Estás casada ahora-

-¡¿Y eso que?!- gritaba Emma -¡Todo lo que creía sentir por Arielle no es más que efecto de las feromonas!- decía y por mucho que intentará entenderla, sabía muy en el fondo que Emma estaba confundida y que ver a Miranda fue el detonante de su confusión -Me golpeo...- escuchaba -Me amenazo... Y no me dejará aquí...- suspiraba profundamente sin poder siquiera imaginar a Arielle haciéndole daño a Emma -Pero yo no puedo irme... No con ella... Miranda me está esperando en la plaza, ayúdame a salir de aquí-

-Emma... No puedes hacer eso- decía tomando sus manos -No puedes...-

-¡¿Pero ¡¿qué te sucede?!- se sobresaltaba al escuchar el grito de Genoveva -¿Cómo pudiste ser tan imprudente y tonta?- cuestionaba entre sientes seguida de Verónica quien trataba de contener el sangrado de su rostro.

-Lo que menos deseo es tener que verles las caras a ustedes dos- decía Emma alterada -¿Cómo pudieron hacerme esto? ¡¿Cómo pudieron permitir que esto llegará tan lejos? ¡Miranda no me mintió, ella no me engaño! Ustedes si... Espero que madre esté preparada para enterarse de lo que tengo que decir-