CAPITULO 35

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Apretaba el arma y caminaba en silencio detrás de Betancourt a quien todos los presentes saludaban animados, veía de reojo a Miranda quien se mantenía alerta al igual que ella. Reconocía a la mayoría de criminales que las rodeaban ya que se trataban de los más buscados del país, pero la que más la intrigaba era por la que ofrecían una alta suma de dinero, la famosa Brenda Navarrete, un millón de dólares era la recompensa por dar su información, dos millones por entregarla viva o muerta.

-Mi querida Arielle Betancourt, temí muchísimo no volver a verte- decía con voz amable -Me dejarás abrazarte ¿cierto?-

-No- respondía Betancourt lo que provocaba que las risas de Brenda inundaran todo el lugar -Pero debo aceptar que me da gusto verte- los ojos negros se posaban en ella y en Miranda, eso bastaba para estremecerse de pies a cabeza ya que sabía perfectamente en el peligro en el que se encontraban -Ella es Fátima, mi nueva administradora-

-Qué joven- decía Brenda acercándose a Miranda -La famosa administradora de la hacienda Betancourt y supongo que esta es tu criada-

-Si- musitaba Miranda.

-Me presentaré formalmente, soy Brenda Navarrete-

-Mucho gusto- saludaba nerviosa y veía como le estrechaba la mano a Miranda.

-Me dará gusto trabajar con ustedes- escuchaba -Sentémonos y conversemos un poco- ordenaba y veía como Betancourt encendía otro cigarro -Arielle-

-Estoy bien así- respondía -Rodrigo, trae las cosas- pedía con elegancia -Gracias- la veía tomar un bolso y lanzárselo a los pies a Brenda -Espero que eso sea suficiente- no tenía que ser adivina para saber que era un maletín lleno de billetes.

-¿Y esto es por?- cuestionaba Brenda.

-Las armas- decía Arielle -No me han quedado suficientes hombres para organizar la compra y el movimiento de armas, por lo que te entrego eso para que te rebusques por tus propios medios- ordenaba.

-Esa era una de las coas que quería discutir contigo- escuchaba -Sé que perdiste a varios hombres y que uno de ellos fuera Joaquín me dolió demasiado y sé que a ti también, es por eso que he pensado proponerte a quince de mis mejores hombres para que cuiden tu hacienda- tragaba grueso porque sabía que esos quince serían los mejores asesinos.

-Me parece- respondía Betancourt sin ánimos -No creo que solo por eso hayas pedido esta reunión, que, por cierto- alzaba la vista reconociendo el cambio de tono en la voz de su patrona -Que sea la primera y última vez que los chicos se acercan con un recado tuyo cuando estoy con mi mujer- pedía -No quiero que sospeche de esto-

-Así será- se sorprendía al ver que tanto Arielle como Brenda aceptaban las ordenes de la otra -El gobierno está organizando un golpe brutal- escuchaba -Cuando te digo brutal es porque su objetivo es grande-

-¿A qué te refieres?- cuestionaba.

-No sé si estás al tanto de la situación actual de la corte suprema, pero desde hace un par de meses nombraron a cinco nuevos jueces los cuales estarían a cargo de investigar las corrupciones de todos los funcionarios políticos- explicaba Brenda -Esto era algo que se hacía todos los años, pero los jueces eran escogidos por los mismos corruptos lo que significaba que jamás serían descubiertos. Sin embargo, este año fue diferente ya que trajeron a una titán y solo para que tengas una idea, en el tiempo que lleva ha encarcelado a más de 50 funcionarios y exfuncionarios-

-He estado desconectada de las noticias- decía Arielle sin ánimos y bostezando un poco.

-Claro que los más poderosos han logrado escapar y resguardarse en algún lugar, entre ellos tenemos a Madeline Zimmer y su perro faldero el general Franco Thomas- abría los ojos como platos reconociendo ese nombre, enfocaba a Miranda quien tenía la misma expresión en su rostro -Se descubrió que varios militares con puestos importantes fueron los responsables de la desaparición masiva de varios de nuestros compañeros como también de civiles que no apoyaban al actual gobierno-

Volveré Junto A TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora