..
En el jardín, frente al palacio de Kirigakure, sentados alrededor de una pequeña mesa redonda y blanca, Mei y Yamato leían cada uno un periódico bajo la sombra de una gran sombrilla, la sombrilla era para protegerlos del resplandor, porque el cielo como siempre estaba nublado, aun así se filtraba algunos rayos de Sol.
La actividad constaba en hacerse ver juntos como una pareja, en el diario aun comentaban cosas sobre la boda. Terumi estaba leyendo la página de noticias internacionales cuando una pregunta que no esperaba salió de la boca de su cónyuge.
—Hace días escuche un rumor sobre que usted, —hizo una pausa porque no sabía si continuar, ya que ella era peligrosa cuando se enojaba, —un rumor de que estuvo casada antes, ¿es cierto?
Ella detuvo su lectura, pero no quito el periódico que ocultaba su rostro, ese era un tema muy delicado para Mei, pero respondió tratando de sonar natural.
—Lo estuve.
Lo que más le sorprendió fue que ella respondiera su pregunta sin agredirlo, como no podía ver la cara de Mei no podía saber si el tema le afectaba o no, espero a que ella dijera algo más pero no sucedió.
El castaño dejo el periódico a un lado e insistió con el tema —Pero no hay registro de eso.
Con ese comentario Mei supo que el ninja había estado investigando su vida.
Ella recostó el periódico en su pecho y lo miró muy seria, Mei generalmente siempre sonreía, incluso cuando amenazaba a alguien, que no lo hiciera esta vez preocupo al shinobi.
—Ya veo que estuviste jugando al ninja con la persona equivocada, ahora me pregunto si realmente puedo confiar en alguien que prefiere actuar a las sombras en vez de preguntármelo directamente.
Volvió a levantar el papel ante sus ojos y el capitán se apresuró a defenderse.
—La gente comenta cosas cuando me ve, me comparan con otro hombre, siempre está ocupada no quería molestarle con mis preguntas, era más fácil preguntar en el registro civil.
—Mi pasado no tiene que importarte, sólo el presente.
—Saber algo del pasado de una persona ayuda a comprender el presente, tenemos una vida en común, es normal que tenga curiosidad, ¿por qué no me dijo que ya se había casado antes?
Ella bajo bruscamente el periódico, —¡porque no es asunto tuyo!, son mis cosas personales.
Él se cruzó de brazo recostando la espalda de la silla, le fastidiaba que lo regañara como a uno de sus empleados, —me queda claro, pero también es mi asunto cuando no quiero parecer como un idiota si la gente dice algo de mi esposa y yo no tengo idea de lo que hablan.
En eso él tenía razón, Mei soltó el aire de sus pulmones.
—Sólo estuve casada durante un día, no hay que hacer dramas por eso.
Su comentario tuvo el efecto contrario, aumento más la curiosidad del hombre.
—¿Un día?, ¿eso por qué? —preguntó sorprendido y extrañado.
Ella sonrió de manera amable, pero dijo en tono de amenaza, —o dejas de interrogarme o hasta aquí llego esta tontería de matrimonio.
Yamato extendió los brazos alrededor de la mesa y contestó —perdone que no le crea, me necesita para mantener su puesto.
Mei sonrió con un dedo cerca del labio y contestó —debes saber que estoy a punto de lograr que aprueben la eliminación de ese requisito.
Al capitán eso no le sorprendió, Mei no era una mujer a la que pudieran reprimir durante mucho tiempo.