.Yukigakure no sato (aldea oculta de la nieve)
Los observó desde una mesa en la esquina del bar, sentada frente a la barra Karin reía mientras conversaba y bebía con aquel sujeto, Sasuke se removió inquieto, llevó su vaso de licor a los labios y bebió sin apartar los ojos de su compañera de equipo.
No podía escuchar lo que hablaban, pero aquel sujeto no le agradaba, tampoco le agradaba lo que Karin estaba haciendo, Sasuke frunció el ceño cuando la vio tocarle un brazo al hombre con el que hablaba. Cuando vio que el hombre puso una mano en la espalda de la Uzumaki, Uchiha dejó su vaso vacio sobre la mesa junto con dos billetes y se levantó.
Karin estaba riendo cuando el carraspeo de una garganta los hizo girarse, la pelirroja rodó los ojos. —¿Que quieres Sasuke?
—Ya fue suficiente, nos vamos. —la tomó de un brazo para alejarla del hombre y sacarla de allí.
—Pues no para mí, me voy a quedar otro rato.
—Nos vamos. —le dijo en tono cortante.
Intento llevársela, pero Karin no se movió y el idiota que estaba con ella les cerró el paso. —Disculpa amigo, la señorita está conmigo y no quiere irse.
Si las miradas mataran, —es mejor para ti que no te metas —le advirtió Sasuke.
—¿O si no que?, —se acercó amenazante a Sasuke y Karin que estaba en medio de los dos los separó empujando levemente a su conquista.
—Te partiré la cara por intentar acostarte con mi esposa. —respondió Sasuke fríamente.
El hombre palideció enseguida, —disculpa amigo, ella dijo que era soltera. —se apresuró a disculparse.
Sasuke se llevó a Karin apretándole el brazo, apenas salieron del bar la pelirroja se soltó de su agarre.
—¡¿Que mierda acabas de hacer?! —gritó Karin indignada.
—Pensar por ti, pensabas acostarte con ese sujeto que ni siquiera conoces. —respondió Uchiha con seriedad.
—¡¿Y qué?, no tengo sexo desde hace más de dos años!. —exclamó abriendo los brazos, estaba muy enojada, pero Sasuke también lo estaba aunque no lo reflejara en su cara.
—Se supone que eres mi esposa, debes respetarme. —dijo mirándola fríamente.
Karin rió con ironía y luego le gritó con rabia, —¡no soy tu maldita esposa!, —sacó el anillo de su bolsillo y se lo arrojó en la cara. —la misión ya terminó, déjame sola, lárgate a Konoha tú solo.
Sasuke apretó la quijada, durante poco más de un año habían estado allí, fingiendo ser una pareja mientras recolectaban información suficiente para desmantelar una banda de narcotraficantes. Hace dos días habían dado el golpe maestro capturando a todos, ya podían regresar a Konoha y recibir el resto de la paga.
Pero seguían allí por culpa del mal tiempo, justo ahora estaba nevando.
—Vinimos juntos y nos iremos juntos.
—¡Cállate, maldición cállate! —lo empujó y adelantó el paso caminando a zancadas, sus botas se hundían en la nieve con cada paso que daba, eso hacia todo más frustrante, ella detestaba el frio.
Sasuke agarró el anillo antes de que se perdiera en la nieve y la siguió varios metros lejos, estaban quedándose en una casa cerca de allí.
Minutos después Karin entró a la vivienda, el calor de la chimenea fue muy agradable, pero bufó sabiendo que él la seguía, cerró la puerta con un fuerte golpe, Uchiha dudo mucho antes de atreverse a abrir la puerta, era humano y Karin furiosa daba miedo. Pero no iba a quedarse allí congelándose.