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La cena con la Mizukage se alargo tanto que cuando salieron de la cabaña ya era de noche, Sakura y Naruto le habían ofrecido a Mei el cuarto de huéspedes, la mujer aceptó de buena manera, buscar una posada a esa hora sería complicado, además no quería levantar sospechas por andar con dos guardaespaldas.
Chojuro y Keiro se turnaban para cuidar la puerta de la Mizukage, por más que ella le insistió que descansaran, sólo Chojuro acepto tumbarse en el sofá y apenas unos minutos.
Mei estaba instalada en la habitación y mientras ella revisaba los expedientes de varios ninjas de Konoha, en el cuarto de al lado Naruto al fin tomaba una ducha como dios manda, se estregaba el jabón en el pecho cuando Sakura abrió la cortina del baño repentinamente.
—Aquí está el champoo. —le dijo suavemente.
El rubio estaba desnudo pero no se cubrió, dejo que el agua le cayera en la cabeza aplastando su pelo rubio, acepto el producto rosando los dedos de la pelirosa, un deseo arrebatador casi lo hace tirar del brazo de su esposa y meterla bajo el agua para no dejar de besarla, pero sabía que eso la coronaria como vencedora.
"Bebo ser fuerte", se ánimo para resistir la tentación.
—Gracias. —le respondió amablemente.
—Aféitate, mañana recortare tu cabello. —le comunicó ella.
Naruto asintió lentamente, se sentía muy excitado como para fingir ser frío con ella, nadie más tocaba el cabello del rubio que Sakura, estaban íntimamente ligados a muchas cosas. Sakura salió del baño y luego de la habitación, los dos ninjas se pusieron de pie apenas la vieron.
—Descuiden pueden descansar todo lo que quieran, Naruto ha colocado sellos ocultos en todo el área, si alguien entra a nuestro terreno lo sabremos apenas pongan un pie.
—¿Como lo sabremos? —se atrevió a preguntar Chojuro.
Sakura sonrió —Algo explotara.
Haruno se dirigió a la cocina y Keiro la siguió con la vista, —es una mujer muy guapa. —comentó con una sonrisa boba.
Sakura regresó pronto con dos platos de comida que les ofreció y luego volvió a entrar a su habitación, —ahora sí creo que estoy enamorado. —volvió a comentar Keiro, era un joven de la misma edad de Naruto y muy enamoradizo.
—Es la esposa del Hokage. —le recordó Chojuro.
—Retiro lo dicho.
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Cuando Sakura entró a la habitación Naruto se secaba el cabello con una toalla, ya se había puesto su pijama de rayas, Sakura vio la colchoneta que estaba a un lado de la cama y levantó una ceja, ella en serio había pensado que dormirían juntos.
Naruto dejó la toalla en la silla y se tumbo en la colchoneta, Sakura resistió las ganas de ordenarle que devolviera la toalla al baño, Naruto era como un niño pequeño en muchas cosas, a veces sentía como que lo estaba criando en vez de ser su pareja. Haruno hizo el trabajo de llevar la toalla al baño y regresó con una idea en mente.
—Creo que La Mizukage haría una bonita pareja con Kakashi-sensei. —comentó tranquilamente.
Naruto se descubrió la cabeza y lo que vio lo hizo olvidar lo que iba a decir, Sakura tenía una de sus hermosas piernas sobre la silla frente al espejo, se aplicaba crema corporal y para terminar de empeorar la situación para el Uzumaki, no tenía mucha ropa encima. Ella acostumbraba a dormir con un pijama de tela de algodón, que no era nada sexy, según ella la lencería de encaje le causaba picazón, otras veces dormía desnuda, eso le gustaba mucho a Naruto, porque entonces no dormían nada.