Cap. 23: Reconciliación

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Ya habían pasado tres días desde que Sasuke rechazara la misión al extranjero que Naruto le ofreció, el Uchiha la rechazó alegando que necesitaba descansar, y de hecho había solicitado sus vacaciones, Naruto había tenido la esperanza de que al dárselas él saliera de Konoha, pero eso no sucedió.

Al menos las cosas con Sakura habían mejorado bastante, ese oso de peluche había tenido un efecto retardado en ella, sin decirle nada al otro, ambos habían decidido no volver a mencionar a Sasuke durante una larga temporada.

—¡Ñam, Sakura-chan no te vayas!.—lloriqueó él desde la cama.

Sakura quien se peinaba el cabello frente al espejo, le miró a través del reflejo, Naruto estaba allí con el torso desnudo y ambas manos tras la cabeza, se veía bastante cómodo —pensé que estabas dormido.

—Y por eso ibas a escaparte, ¡eh, eh!, Sakura-chan no está bien salirse de la cama cuando estamos en proceso de reconciliación.

Ella rió sin poder evitarlo, ese Naruto y sus comentarios siempre la hacían reír, —pensé que ya estábamos reconciliados.

Naruto hizo un lindo puchero, —no, yo aun me siento solito.

Dejo el peine sobre la mesa donde tenía todos sus productos de belleza y entró a la cama gateando, después de haber pasado dos días sin hablarle, ella descubrió que en vez de castigarlo a él, parecía que el castigo era para ella, así que Sakura había tenido que dar su brazo a torcer y reconocer que estaba exagerando.

Haruno apoyando los codos en el colchón lo observó desde arriba, —Si tus clones limpian la casa y preparan el almuerzo tal vez podamos negociar —murmuró de manera sensual, Naruto sonrió atrapándola con sus brazos haciendo que ella dejara caer su peso sobre él.

—Ah, no sé, es mucho trabajo.

Ella negó con la cabeza antes de acariciarle las mejillas y besarlo, Naruto prefería acariciar otras partes del cuerpo de su esposa, acto que hizo que Sakura terminara el beso.

—¡Naruto, deja mi trasero!, quede con Ino en ir a su casa y no quiero llegar tarde.

Trató de apartarse pero fue inútil, el Hokage no la soltaba —Ino puede esperar, tengo otros planes para ti Sakura-chan.

Sakura le acarició los bigotitos con sus pulgares —¿tú no te cansas?, anoche casi no dormimos.

—Hay que recuperar el tiempo perdido.

Sakura hizo un puchero, —no me importaría llegar un poco tarde, pero ya me maquille y estoy lista para irme, así que ni hablar, me voy ya.

—Te vuelves a vestir y maquillaje no necesitas, eres bella así al natural.

Sakura medito un momento, momento que él uso para dejarla bajo su cuerpo y comenzar a esparcir besos sobre su escote.

—N-aruto, no hagas eso...

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Mei había regresado a Kirigakure hace dos horas y ya estaba ocupando su puesto como Mizukage, su asistente y Yamato la ponían al tanto de lo que entre los dos habían hecho en su ausencia, Mei revisaba una carpeta con expresión seria. Después del largo viaje lo que quería era descansar, pero no le gustaba perderse de nada y cada vez que regresaba de un viaje era informada de todo lo ocurrido en su ausencia.

Cerró una de las carpetas y miró fijamente a su esposo y luego a su empleada — Tenzō, ¿qué tal fue ser Mizukage por tres días? —preguntó ella interrumpiendo la lectura de su asistente.

El amor apárese narusakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora