Estaba harta. Harta de que mi madre se metiese en nuestra vida como si nos perteneciese. Había estudiado medicina, nunca me metí en líos siempre fui una niña tranquila. ¿Y aún así sigue quejándose? Es horrible pensar que las personas que queremos esperan más de lo que les podemos dar, me siento fatal al siempre pensar que no soy suficiente.
Mi padre era un hombre maravilloso y amoroso con sus hijos, y un cancer se lo llevo. Que injusta es la vida, que nos quita a las personas que nos la hacen más fácil. Aún así era afortunada porque tenía a un montón de gente que me quería de verdad... Logan, Leah, Mackenzie, Becca, Chloe y por supuesto, James.
Mi relación con James esta en un punto extraño, nos habíamos acostumbrado a nuestra vida en mi apartamento , pero no éramos nada formal, yo me pasaba el día trabajando y él solo allí. Y tampoco era justo, había progresado mucho con las rehabilitaciones y eso significaba que ya no iba a depender de mi. Y por mucho que James me demostrará su amor, sabía que al final, todo acabaría, porque se acabaría aburriendo de nuestra rutina. Pero ahora, quería ser feliz y disfrutar de lo que la vida me había puesto delante.
•••
Hacía un rato que habíamos llegado a casa, James no había comentado nada de lo ocurrido en casa y yo tampoco. Habíamos puesto una peli, que para ser sinceros no sabía ni de que iba, mi cabeza daba mil vueltas y necesitaba hacerla callar. Y solo se me ocurrió un modo.
Me acerqué sutilmente a la esquina del sofá dónde aquel chico de bucles estaba embobado con la película, y le empece a acariciar la barba, note como se tensaba ante mi roce y luego se relajaba, subí la mano por su mejilla y luego la lleve a su nuca, empujando de ella para unir nuestros labios. El beso fue lento, suave y cariñoso, solo necesitaba eso, sentirme querida.
Me puse a horcajadas sobre él y gruño cuando me frote contra su erección. Pero cuando baje la mano para desabrocharle los vaqueros me la cogió.
—Lo siento, nena. Yo no folló con mis amigas.
—¿Me estas rechazando?—dije con la voz temblorosa.
—No, te estoy diciendo que no podemos seguir así. Si quieres algo serio genial Gigi, pero no estoy dispuesto a ser el amigo con el que te acuestas y que luego llegue alguien mejor y a mi me des la patada.
Al oír mi nombre sabía que iba en serio, pero yo no podía darle lo que él pedía, lo había psado muy mal en el relación con Adam y aunque sabía que James no era así, no estaba lista para otra relación, no podía.
—Creo que tu silencio lo dice todo.—James hizo una pausa.—Será mejor que vuelva a mi apartamento.
James me dio un beso en la cabeza y se levantó a por sus cosas, y yo como buena cobarde que soy fui incapaz de levantarme y pararlo. Yo no quería darle la patada, yo lo quería pero no quería que me hiciera daño...
Oí la puerta cerrarse y automáticamente empece a llorar, merecía todo lo malo que me pasase, era una grandísima capulla y esperaba que James me odiase tanto como me odio yo. Es lo que merezco.
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Hola! Lo prometido es deuda y estoy actualizando más seguido. Este capítulo es cortito pero es necesario para entender mejor lo que siente Gianna. ¿Que os parece? ¿Alguna crítica?
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Dame tu mano
RomanceLa vida de James da todo un giro cuando debido a un accidente de moto acaba en una silla de ruedas ¿Conseguirá volver a andar o no? De eso se encarga Gianna una joven médica que se ha propuesto que James camine. Pero, después de tanto tiempo juntos...