-Nena, se que te gusta ¿Por qué me rechazas?- habló en un tono triste James.
-¿Qué por qué? Eres mi paciente y tienes novia.-dije cortante.
No quería tener esta conversación, quería ir a mi cama y procesar el día de hoy, que no había sido corto ni fácil. No quería que James viera debilidad en mi, ni el poder que tenía sobre mi.
-Una novia que ni siquiera sabe que me he ido de mi apartamento, que ni siquiera me ha llamado o mandado un mensaje. Esa relación está rota.-afirmó mi paciente.
-Pero tú mismo lo has dicho, hay una relación.
James puso mala cara y sacó el móvil, escribió algo y me lo mostró.
Se veía que estaba en Whatsapp, arriba se leía el nombre de Zenani y un selfie de esta como foto del perfil. El último mensaje era de hace meses, James no mentía. El siguiente mensaje era el que acababa de mandar: "Zenani, tú y yo sabíamos que esto tendría un final pronto. Hoy es ese día, se acabó."Me quedé atónita, acababa de cortar con su novia por mensaje, me sentía culpable, no quería que esa chica lo pasase mal por mi culpa, aunque me cayese fatal no le deseaba ningún mal.
El móvil sonó y antes de que James lo quitase de mi cara ví la respuesta: "Uf que alivio, esto de estar con un paralítico no me va, espero que nuestras familias me entiendan."
¿Nuestras familias? James me había dicho que su padre estaba orgulloso de él solamente por salir con una niña rica y con nivel social.
¿Tan importante era la relación?¿La había liado mucho por acostarme con James? ¿Había roto la relación o ya estaba rota? La cabeza me iba a explotar de tanto pensar.
James tecleó algo como respuesta y se acercó a mi de nuevo, pero puse la mano en su pecho e impedí que la silla siguiese rodando.
-Sigues siendo mi paciente.-susurre.
-Tienes razón y no quiero que te despidan por mi culpa. Pero mantengamos la relación médico-paciente solo en el hospital. Por favor, nena.-suplicó él.
-En cuanto Adam cuente a los superiores lo que vió estaré despedida de todos modos...
-Diré que es mentira.
-Genial, pero entonces nunca jamás nadie del hospital podría vernos cerca, y tendrás que irte de mi casa.
Me parecía un buen plan, así me olvidaría de él. No sufriría más. Mi mente repetía lo mucho que lo iba a echar de menos pero la ignoré.
-No.¡Ni loco! No me voy a alejar de ti, si quieres que me vaya de tu casa me voy. Pero no puedo alejarme de ti nena, me gustas, me gustas mucho. Desde el primer día que oí tu voz en el accidente no te puedo sacar de mi cabeza. Y me duele que tú no sientas lo mismo, y que quieras que me largue, porque yo estoy loco por ti Gianna. Me da igual tener que enfrentarme al médico capullo, o al mundo entero, si al final del día estoy en la cama abrazandote.-narró James.
Dios mío, me ha dejado sin palabras. ¿Cómo le voy a decir que no a este hombre? Pero ahora mismo las palabras no salían de mí. Así que hice lo único que podía hacer para demostrarle mi amor, le bese. Y en ese beso expresé todo lo que siento por él.
A mitad del beso sentí a James sonreír, y me sentí la mujer más afortunada del mundo por hacerle sentir así. Pero también la más temerosa, por el daño que eso me podía causar.-¿Dormimos juntos y abrazados?-susurro James contra mis labios.
-Sin sexo.-aseguré.
-Sin sexo.
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Un poco de amor y revelaciones nunca esta de más.
¿Alguna crítica productiva? Os leo🧡
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Dame tu mano
RomanceLa vida de James da todo un giro cuando debido a un accidente de moto acaba en una silla de ruedas ¿Conseguirá volver a andar o no? De eso se encarga Gianna una joven médica que se ha propuesto que James camine. Pero, después de tanto tiempo juntos...