Dame tu mano

Capítulo 16: ¿Estás celosa, nena?

-Que te la haga la señorita Channel- brame ofendida.

-¿Estás celosa, nena?- dijo con esa media sonrisa que odiaba tanto.

¿Qué le pasaba a todo el mundo con decir que estaba celosa? James era guapo y nos habíamos besado, pero ya esta, estricta relación médico-paciente.

-¿Por qué iba a estarlo? Creo que celosa debería estar la chica Channel, ya que te besaste conmigo mientras estas con ella.-no me gustaba hablar de este tema.

-¿Qué te pasa con Channel? ¿Es por qué no puedes comprarlo o algo?

Realmente me apetecía pegarle, niño pijo, se creerá que el dinero lo da todo.

-Empecemos con la sesión.-dije molesta.

•••

Ya había pasado la hora, James había trabajado pero nada del otro mundo... no se si realmente se lo tomaba en serio.

Hoy nadie había venido a ayudarme a mover a James, luego preguntaría en administración.
Le ayude a levantarse de la colchoneta, apoye su peso en mi y lo traslade a la silla, con mucho esfuerzo. Yo era bajita y delgada, James era alto y fuerte. No sabía ni cómo lo estaba consiguiendo, estaba orgullosa de mi esfuerzo al conseguir sentarle en la silla, mientras él por su puesto se burlaba. Cuando tropecé con la rueda de la silla y caí, sentándome encima de él.

Iba a disculparme cuando note algo duro debajo de mi. ¿Que coño? ¿Estaba teniendo una erección?

-James...

-Lo siento, es que los ejercicios...y ese pijama definitivamente no ayuda, tiene demasiado escote ¿sabes? Y que te sentaras encima de mi lo empeoro nena- se intentó explicar.

Entonces procese algo más importante.

-¿Cuándo fue la última?-pregunte seria.

-Yo que sé, no las cuento, suelen ser bastantes-rió él.

-¿La última fue antes del accidente?

-Eeeh si ¿Qué más da eso Gigi?-se estaba empezando a molestar.

-Que vuelves a tener sensibilidad James, aunque sea un pequeño avance, y en una zona poco común...

-Bueno, entonces si que puedes decir que he trabajado duro.- rió de su chiste malo.

Bufé.

-Oh vamos, nena, tendrás que ayudarme a solucionar esto.-suplicó James.

-Pues hazte una paja.-dije molesta.

-Si te levantas encima de mi igual ayudas.-se burló James.

Automáticamente hice el amago de levantarme, era tonta, ¿Qué hacía allí sentada todavía? Pero cuando me intente levantar fue imposible ya que James, rodeó mi cintura con su brazo.

-Creeme, que no puedo mover la cadera y es una putada, porque ahora mismo me estaría frotando contra ti. Y si no estuviera en esta silla, ya no tendrías ropa.- dijo James con una voz muy ronca y seductora.

Estaba flipando, una parte de mi decía Gianna vete, huye. Pero la otra, la menos racional tomó el control, e hizo lo que prometí que no haría jamás. Bese a James, le bese apasionadamente, y él respondió de la misma forma. Y la que se frotó contra su erección fui yo, y me sentí como una diosa cuando lo oí gruñir a mitad del beso cuándo lo hice.

Pero la magia se rompió, y mi parte racional tomó el control. Y pensó en mi profesión, en mi paciente y en su novia pija. Y paró en seco. James no entendía nada, pero no me sentía cómoda conmigo misma para dar explicaciones, no podía hablar, me levanté y me fuí. Sin explicaciones. Sin perdones.

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Uno cortito, pero me parecía bien dejarlo aquí. ¿Os gustaría un capítulo narrado por James? 👀
Tengo una gran idea para ello y el siguiente capítulo. Igual lo subo hoy también, pero no prometo nada🙈