Dame tu mano

Capítulo 15: Vuelta a las andadas.

Maravillosa, mi vida es simplemente maravillosa. Nótese la ironía. Lo primero que vi al entrar a mi despacho fue una falda corta de cuadros blancos y negros, con una camiseta de cuello cisne y manga larga blanca, y unas botas largas del mismo color. Y ese no era el outfit de una enfermera.
¿De qué marca será esta vez? Me parece Channel.

¿Vendrá a darme lecciones de moda? ¿A criticar mi manera de vestir? Hoy iba vestida mona, o eso creía. Llevaba unos vaqueros tipo mom claros, con un cinturón negro y una camiseta de manga larga blanca. Lo acompañaba con un cárdigan abierto de lana negra y mi collar favorito. Mi pelo estaba liso y suelto a excepción de unas horquillas a los lados, ¿igual tampoco le gustaba mi color de pelo? De todas maneras iba a ponerme ahora el pijama del hospital. Comodidad ante todo.

-Hola Zenani, ¿en qué te puedo ayudar?-intente sonar amable.
Se sentó en la butaca de delante de mi escritorio y empezó a hablar. Yo también me senté en mi silla al otro lado del escritorio.

-Iré al grano, ¿Cuántos días?

-¿Cuántos días para qué exactamente?- pregunte confusa.

-Para que James camine.-respondió franca.

-Las cosas no van tan rápidamente.

-¿Semanas?-volvió a preguntar.

-Que la operación haya sido un éxito no implica que el paciente consiga volver a caminar, buscamos resultados más sencillos antes, como que tenga sensibilidad, por ejemplo. Y el que el paciente pueda caminar es algo complicado, puede llevar meses, o incluso años, o puede no ocurrir nunca.-explique profesionalmente, tampoco dí demasiada información, solo la familia debía saberla.

-Entonces no eres buena médica, buscaré a otro mejor- amenazó.

-Hazlo, busca una segunda opinión sin problemas, pero la familia es quien debe hacer eso. Y ahora si me disculpas, tengo que trabajar-dije señalándole la puerta.

•••••••

Subí a la habitación de James, quería saber si estaba dispuesto a colaborar o no. Al entrar me encontré con Julissa, su madre.

-Buenos días-salude- no querría interrumpir su visita, solo quería saber si James va a trabajar hoy o debería aprovechar mi tiempo con otro paciente que si quiera esforzarse.

James se quedó pálido de golpe y su madre le miró con reproche.

-Oh lo siento doctora, perdone el comportamiento de mi hijo, hoy trabajará duro, se lo prometo- se disculpó la mujer.

Eso esperaba, James tenía posibilidades y las estaba desaprovechando. Aunque no creía que fuese su culpa o lo que él quisiese, últimamente se le veía muy apagado y deprimido.

-En un rato vendrá un celador a por ti James.-dije mientras me despedía de su madre.

-¿Y por qué no voy contigo ahora? Esta habitación es aburrida, dame una vuelta por el hospital o algo ¿no?-puso un puchero forzado.

Sabía que se quería librar de la regañina de su madre y yo no tenía porque pasearle, que lo haga la señorita Channel. Pero realmente me daba pena, igual colaboraba más en las sesiones de rehabilitación si salía un poco de aquí.

-Esta bien, pero un paseo rápido y con la condición de que trabajes duro- amenace mientras cogía su silla y le quitaba el freno.

•••••

-¿Por qué me traes a la planta de pediatría? No me gustan los niños. - bufó James.
Sabía que eso era mentira, adoraba a su sobrina Harper, pero decidí ignorar su característico mal humor.

-¿Preferías urgencias? Van a tope y si nos ven allí molestando se enfadarán.-le aclare.

Cogí el historial que había en la puerta de una de las habitaciones y lo leí.

"Richards, Hope.
Edad: 13 años.
Alergias: ninguna
Grupo sanguíneo: AB+
Diagnóstico: Fractura completa de médula."

Deje de leer, era la niña que había visto con Chloe, su caso no tenía solución alguna. Mire por la ventana de la puerta, y la ví reir hablando con Chloe. No parecía alguien que jamás volvería a andar.

Cogí la silla de James y entre sus protestas, abrí la puerta y entré.

-Hola perdonad que os moleste, solo veníamos a saludar.-sonreí amablemente, todo lo contrarío a James.-¿Cómo estás Hope?

-Oh hola doctora Halliwell, muy bien le estaba contando mis futuros planes a Chloe-dijo la niña.

-Le dan el alta en un rato, le acabo de quitar la via.-Aclaro Chloe.-¿Este debe ser el famoso James no? Gigi no deja de hablar de ti.

Será mala amiga mentirosa, ya conocía a James y solo le había hablado de él un par de veces. Vi a James reírse de medio lado. Seguro que ahora se pensaba que se me caían las bragas con él.

-Médicamente hablando.-aclaré, aunque nadie pareció creerme, incluso la niña.

Observe a James mirando la silla de ruedas de la niña y luego a la niña, luego le hablaría del caso de Hope. Chloe se burló un rato más de mi y Hope la animaba a ello, pequeño demonio...
Me despedí de ellas y le deseé suerte a Hope.

••••••

James y yo nos dirigimos a la planta 6, él iba muy callado y eso me preocupaba.
-¿Es igual que mi caso?- habló por fin.

-No, ella no volverá a andar en su vida.- le explique con lastima.

-Es solo una niña ¿Cuántos años tiene?- parecía que le había afectado.

-Trece, era campeona de equitación de su ciudad, y ahora no podrá volver a montar.

-¿Y porque no está triste?-James no lograba entender.

-Hope es una niña muy alegre, y ya tiene un montón de ideas y planes para hacer desde su silla. Por cierto, tengo una buena noticia para tí-comente ilusionada..- Te daré el alta después de esta sesión, si trabajas duro, luego solo tendrás que venir a rehabilitación.

James gruñó algo que no logré entender y entramos en la sala pero definitivamente no se le veía feliz.
Suspire, era tan difícil tratar con él. Cogí una goma del pelo que tenía en la muñeca y empecé a hacerme un moño. James me miraba fijamente y con una expresión muy seria y muy rara.

-Parece que te estás preparando para hacerme una mamada-dijo finalmente.

-Ya te gustaría a ti.- dije entre dientes.

-Pues si.- dijo sin el más mínimo indicio de broma.

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2x1 capítulos, si me da tiempo hoy subo también el siguiente, que viene intensito. Que os ha parecido este?
Os leo🧡