Capítulo 34:Conociendo a la familia

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Logan se había librado, había dicho que tenía que trabajar, aunque yo sabía perfectamente que no era así. Aparque justo delante del bloque de apartamentos donde vivía mi madre con mis hermanas. James había estado callado durante todo el trayecto. Quién sabe igual se arrepentía de haber aceptado. Para mi ir a comer a casa de mi madre no era nada formal, era casi una mala experiencia que tragar aunque para algunas familias el hecho de llevar a un chico a casa era un paso importante para la relación. Pero ahí esta el problema, James y yo no somos nada formal. Me gusta estar con él pero aún no estoy preparada para salir con nadie. Puse el freno de mano y apagué el motor.

—¿Estas listo?—pregunte a James.

—¿Tan horrible es?—rió. Ahora se reía pero a ver si después de la comida se seguía riendo.

Baje del coche y cuando intente ayudar a bajar a James este bufo y se aparto. Le sigue costando aceptar ayuda, es un cabezón. Cogió sus muletas y caminamos lentamente hacia el ascensor. Pulse el botón siete y me arme de paciencia. Mackenzie nos abrió la puerta con cara de "Ya sabía yo que aquí pasaba algo" y Leah puso una cara parecida cuando nos vió.

—¡Hola, soy Leah! Soy la hermana pequeña de Gigi.

—James, encantado.

—¿su nov...?—pregunto mi hermana.

—Amigo.—la corte.—¿Dónde esta mamá?

Justo en ese momento, apareció una mujer por el pasillo, de pelo canoso y alguna arruguilla que intentaba disimular con maquillaje.

—Gianna, que alegría que te dignases a venir.—farfulló al verme.

—Siempre que me invitas vengo ¿no?—respondí borde.

Sentí la mano de James rozar la mía gentilmente y volví a la realidad, yo no era así, yo era todo sonrisas y positividad, pero en esta casa me transformaba, salía lo peor de mi, mi madre encontraba lo peor de mi.

—¿Este chico quién es? Esta claro que también lo has conocido en el hospital.—dijo mirando sus muletas.

—Es un amigo, espero que no te importe la visita.—respondí escuetamente.

—Como me vuelvas a llamar amigo otra vez, te llevo al baño y te follo.—susurro James tan bajo que solo yo pude oírlo.

•••

La comida fue tranquila, mis hermanas hablaron de sus estudios y le contaron historias de mi infancia a James. Mi madre se mantuvo al margen, cosa que agradecí, aunque suponía que la presencia de James le hacía guardar las formas.

Cuando me dispuse a recoger la mesa, mi progenitora me llamó a la cocina.

Deje a James charlando con mis hermanas y lleve unos platos en mi camino.

—¿Quién es ese chico?¿También es médico?—me interrogo mi madre nada más entrar en la cocina.

—No, no es médico y ya te he dicho quien era, solo un amigo.

—Mejor, aspiras a algo más, como Adam. ¿Por qué no intentáis arreglar las cosas?—me suplicó.

—No voy a tocar este tema contigo, mi vida es MÍA y yo decido que hacer con ella. Yo trabajo, soy independiente y no eres nadie para decirme que hacer.—conteste con un tono de voz demasiado alto.

Siempre era igual, cada vez que iba a casa tenía que oír lo maravilloso que era Adam y lo maravilloso que era que fuera médico. Yo también lo era, y mejor que él, pero mi madre no era capaz de ver más allá de eso.

—Gianna estas en edad de casarte, de tener hijos y estas jugando a los médicos. Mientras tanto tienes a un hombre enamorado esperándote, y además de buena reputación

—¿Qué estoy que?—chille.—¿Has hablado con él?—en ese momento me di cuenta de que mi madre y Adam habían mantenido el contacto.

—Solo nos preocupamos por ti, no esta bien acercarse a pacientes. No quiero que lo vuelvas a traer a casa, ni a él, ni a ningún hombre que no sea Adam.

—¿Sabes qué mama? No se para que vengo, debería hacer cono Logan porque al final te da igual nuestra felicidad, solo el quedar bien con los demás. Yo no era feliz con Adam, es un hijo de puta y no voy a volver ni a mirarle a la cara y no se que tengo con James, pero me gusta y me hace feliz. Y no te preocupes que no lo voy a volver a traer, porque yo tampoco voy a volver hasta que te empieces a preocupar por tus cuatro hijos.

Salí de la cocina mientras oía los gritos de mi madre llamándome. Todos los presentes se quedaron callados.

—James, vámonos por favor.—le supliqué.—Chicas perdonadme luego os llamo.

Y salí de allí de la mano de James y con el corazón un poquito más roto de lo que ya estaba.

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Hola!! Que tal todo? Estoy de vuelta. Podéis pasaros a ver la nueva novela. Iré actualizando ambas con mucho más frecuencia. Que os parece? Os leo❤️

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